Pelota larga de la mexicana Yadira Silva y se desató la algarabía. La tenimesista chilena Paulina Vega se desplomó de inmediato y soltó un grito realmente emocionante. Un grito que llevaba contenido hace años, con sed de revancha y que le valió una clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio.
La deportista nacional, de 37 años, derrotó a Silva por cuatro sets a dos en el Preolímpico que se disputó en Rosario y ahora volverá a unos JJ.OO. tras 17 años. Fue la última chilena clasificada y será parte de los, hasta ahora, 39 deportistas criollos que sacaron su boleto a Tokio.
"Se lo dedico a todo Chile", señaló tras el encuentro una emocionada Vega, quien es la 75° del mundo en su disciplina y que desde Atenas 2004 que no estaba en este magno evento.
"Volver a unas Olimpiadas luego de 17 años me lo tomo como un regalo a esta altura. Cuando fui a Atenas era para disfrutar, pero ahora hay objetivos más reales de poder avanzar, lo que sería histórico", cuenta emocionada a Emol la jugadora nacional, quien también rozó la clasificación junto a Juan Lamadrid en dobles mixto.
Momento exacto en el que Paulina Vega obtiene su clasificación a Tokio.
-¿Te lo tomas como una revancha por no haber clasificado a los Juegos Olímpicos anteriores?
"Sí, la no clasificación a Londres 2012 fue un golpe durísimo, un golpe muy bajo, porque perdí el partido para clasificar por 14-12 en el último set. Tuve que esperar 10 años para hacer algo de nuevo. La verdad es que fue la única vez en mis 30 años que llevo compitiendo que pensé que no iba a poder jugar más. Fue un dolor como vivir un luto, como perder a alguien.
Me acuerdo que después de eso tuve que ir a jugar un Mundial y yo no quería ir. Me 'obligaron' y ahí hicieron un trabajo de joyería para convencerme. Al final fui y en el primer partido lloré no te imaginas cómo. Ahí viví el luto. Esa espinita llevaba 10 años y ahora salió con esta clasificación a Tokio".
-¿En ese momento tan duro pensaste en retirarte?
"Duele, pero no. Después de eso, el 2013 fue un año genial, gané el campeonato sudamericano y empecé a reencontrarme. Se me ha pasado la vida muy entretenida con el tenis de mesa, así que estoy muy contenta. Disfruto esto como si fuera una niña".
-El proceso de Londres 2012 fue muy traumático... ¿Y Río 2016 cómo fue?
"Fue totalmente distinto. Aposté mucho, pero no fue una buena apuesta. Fui a los Panamericanos de Toronto 2015 y ahí me radiqué como seis meses en Estados Unidos. Tenía grandes expectativas, pero no fue tan bueno como pensaba. No estaba tranquila, mentalizada 100%".
"La no clasificación a Londres 2012 fue un golpe durísimo, porque perdí el partido para clasificar por 14-12 en el último set. La verdad es que fue la única vez en mis 30 años que llevo compitiendo que pensé que no iba a poder jugar más. Fue un dolor como vivir un luto, como perder a alguien"
Paulina Vega
"Me proyecto para Santiago 2023, más allá de eso lo veo difícil"
Tras no clasificar a Río 2016, Paulina tomó una importante decisión que le cambiaría la vida. Dejó Chile con cerca de 33 años y se fue a vivir a Europa, luego de recibir un ofrecimiento para jugar en la liga española.
-¿Por qué la decisión de irte y cómo se dio esta gran opción?
"Antes de esto yo estudié y luego trabajé, soy kinesióloga de profesión. Estuve como tres años trabajando, entrenando y jugando por la selección. No se me había presentado la oportunidad de jugar en Europa a ese nivel. Me ofrecieron y en ese momento tuve el apoyo de mi familia y no lo pensé dos veces. Me fui de Concepción muy chica a Santiago a entrenar y siempre tuve esa cosita de saber si podía dar más o no. No quería que mi techo fuera Santiago. Y bueno, estoy muy contenta, nunca es tarde. No soy solo tenimesista, siento que puedo hacer otras cosas y eso me pone contenta también".
-¿Fue muy difícil irte?
"Sí, obvio. Yo la menor de cuatro hermanos, la regalona. Yo de hecho pensaba que mis papás no me iban a dejar ir, que iba a ser difícil. Pero nada, ellos me apoyaron al 100%. Son decisiones que te marcan".
-Tras estar tres temporadas en España, hace un año fichaste por un club de la primera división de Austria. Ya llevas bastante tiempo en el Viejo Continente.. ¿La competencia en Europa es muy diferente a Chile?
"Sí. Lo que pasa es que en Chile hay nivel, pero no tenemos liga. Entonces es una gran diferencia. Necesitaba este cambio de chip, tener entrenamiento todos los días, un equipo detrás. En Chile lo tenía, pero también tenía más distracciones. Acá donde vivo, es un centro de entrenamiento en el que me levanto, me ducho, como, paso una puerta y ya estoy en el lugar para practicar. Entonces mi vida es en función del tenis de mesa y los entrenadores son muy buenos. Estoy súper contenta"
-Y fuera del tenis de mesa, ¿cómo es tu vida allá?
"Ahora aburrida. No hay nada (por la pandemia). Antes súper bien, vivía en España, era más entretenido. Me sentía española ya, jaja. Ahora hay muchas restricciones. No está fácil la situación".
-Pensando en el futuro, ¿has pensado hasta cuándo quieres jugar?
"No sé, he aprendido a vivir más el día a día. Me proyecto para Santiago 2023 y estaría a un año de poder intentar otra clasificación Olímpica. Qué más da un año más, jaja. Más allá de eso lo veo difícil. Después de eso quiero seguir ligada al tenis de mesa, lo respiro. Es lo que me mueve".
-Hablando de otro tema, ¿El vínculo que tienes con Huachipato dónde nace?
"Soy acerera de pequeñita. Hay un vínculo de mucho cariño. He estado ligada por años al club. Cuando empecé, lo hice en Huachipato y es como una familia. Ellos me reciben súper bien, a veces me hacen homenajes. Es bonito, se les aprecia mucho".