Marco Oneto es el mejor jugador chileno en la historia del balonmano. Fue a seis mundiales con la selección y se llenó de títulos en Europa, ganando incluso la Champions con el poderoso Barcelona. Hoy está retirado, superando una grave lesión que sufrió en el último Preolímpico. Echó la mirada hacia atrás y repasó su historia con Agenda Deportes Emol TV.
Su llegada a Europa fue el año 2000, cuando era todavía un adolescente. El balonmano no era su principal motivación para el viaje.
"Me gusta mucho el balonmano, me gusta jugarlo, pero no me gusta verlo. Yo llegué al Barcelona, jugaba con campeones de Europa que no sabía cómo se llamaban. El balonmano fue una herramienta para hacer lo que hacía mi papá. Mi papá fue marino mercante, vivía afuera. Esos ires y venires me atrían aunque sufría mucho con mis hermanos. Esa vida yo la quería tener, saber qué significaba", relató.
En España sufrió mucho. Apenas le alcanzaba para subsistir. Tuvo que robar para comer o vestirse.
"No es que yo no tuviera comida, pero había momentos en que tenía pan y azúcar para comer. Yo nunca vomité entrenando, solo una vez, porque había cenado una sopa que era agua, aceite y un par de fideos. Si quería tomarme un jugo o una pizza congelada, no tenía plata para comprar. Me fui a Europa con un par de zapatillas. Mis primeras zapatillas de handball las tuve allá. Mi ropa eran dos pares de pantalones, un par de poleras y un par de chaquetas. En España son terriblemente racistas. Lo viví muy fuerte. No tenía plata para comprarme algo más decente y sí me lo robaba. No tenía plata para pagar el metro y me lo saltaba", expresó.
"No hay una justificación para un acto ilegal. No quería que mis papás se preocuparan por mí o que supieran que era más duro de los que ellos ya se imaginaban. Fue un acto de protección para mi familia. Me cargué de la mochila de muchas cosas que pasaron. Pero la mochila es un error. No considero que haya sido la mejor opción, pero con 17 o 18 años consideré que era mejor no decir y solucionarlo cómo podía", agregó.
Oneto también habló de la selección. Cree que no hay el suficiente reconocimiento y que Chile es un país "chaquetero". En su momento se quejó que la selección no salía ni "en las tapas de los yoghurt".
"Yo tenía un compañero noruego que ganó una Liga o una Copa en España. Su cara sí que salía hasta en las tapitas de yoghurt en su país. Noruega le sacó un sello postal con su cara. No es un tema económico, es un tema de reconocimiento", apuntó.
Actualmente, Oneto tiene una Fundación con la que busca desarrollar deportistas de primer nivel. Hizo una dura crítica.
"Hay mucha gente que es como el perro del hortelano. No come ni deja comer. Hay mucho patrón de feudo. Todo es para mí no más. De todo nivel. Desde las altas esferas del comando nacional, ninel federativo, regional e incluso hasta de profesores no asociados a ninguna entidad. Se da una pelea de ratones por la migaja del queso. Hay poca humildad en el trabajo deportivo en Chile", relató.
Revisa la entrevista completa acá.
