Wimbledon no quiere que la pandemia otra vez suspenda la fiesta del tenis que se vive cada año en Londres. El 2020 el torneo que se juega sobre césped fue el único Grand Slam que no se disputó.
La organización quiere garantizar que esta temporada el evento se jugará y, por ello, ya avisó que creará una estricta burbuja para los tenistas. El objetivo es minimizar cualquier situación que ponga en riesgo el certamen.
Y en caso que alguien rompa las rígidas normas, Wimbledon prepara severas sanciones.
Hasta la expulsión será una medida en caso de que el caso así lo requiera.
según el diario británico The Times, la organización ya comunicó que habrá multas económicas que llegarán hasta los 20.000 dólares. Si el hecho es de gravedad máxima, el castigo será mayor.
"Ya se anunció que se ejecutará la descalificación automática del torneo si algún tenista o cualquiera de los miembros de su equipo se saltan la burbuja de bioseguridad", explicó el citado medio.
A diferencia de otras ediciones, todos los tenistas se quedarán en un hotel en Londres, ninguno podrá estar en una casa cercana al recinto como suele ser todos los años.
Incluso, los jugadores serán llevados a las instalaciones del All England Tennis Club en transporte privado para evitar cualquier riesgo.
Otras medidas
Wimbledon también anunció que el evento se disputará con un 25 % de capacidad como mínimo, con la organización centrada en aumentar la cifra en función de la situación sanitaria que viva el Reino Unido.
El campeonato comenzará el próximo 28 de junio, una semana después de que el Gobierno de Boris Johnson previsiblemente levante las restricciones relativas al covid, por ello, hay una opción de que la cantidad de público aumente.
Ante las dudas sobre las condiciones en que se desarrollará el certamen, Wimbledon decidió retrasar hasta junio el anuncio de la bolsa de premios para la edición de este año.
Lo que sí ha hecho la organización es comunicar la eliminación de una de las mayores tradiciones del torneo a partir de 2022 como es el 'middle Sunday', por el que el domingo de mitad del torneo se interrumpía la actividad en las pistas, para dar un día de recuperación a la hierba.
De este modo, Wimbledon se convertirá en un torneo de 14 días, como el resto de Grand Slams.