La Universidad de Chile buscaba lavar sus heridas tras perder el Superclásico ante Colo Colo y al frente tenía al colista Santiago Wanderers. Además, en un día convulsionado por las palabras de Sergio Vargas, reconociendo que el DT Rafael Dudamel era la cuarta opción tras la salida de Hernán Caputto.
Pero, los azules festejaron. Sin jugar bien. Ganaron 1-0 en Rancagua y suman tres puntos importantes.
Llegan a ocho unidades y están octavos, a 4 de la cima. En tanto, los caturros se hunden en el fondo y son últimos sin positivos.
En el trámite del partido, el primer tiempo fue intenso. Marcelo Cañete tuvo que ser reemplazado a los 3' por una lesión muscular. Muchas faltas e intensidad en la mitad de la cancha. La U, sin plasmar una idea ofensiva clara, abrió al cuenta a los 19'.
Pelota al área que no puede despejar la zaga caturra, la recupera Ángelo Henríquez y se la cede a Joaquín Larrivey. Dentro del área, el argentino no perdonó y puso el primero.
Luego, Wanderers apretó y vino la polémica de la noche: A los 27' el juez Juan Lara cobró mano de Osvaldo González y penal. Sin embargo, fue a verla al VAR y desestimó su cobro. Los ánimos se caldearon y los porteños reclamaron muy molestos.
Los caturros tuvieron para empatarlo, pero de cara al arco estuvieron muy imprecisos. El segundo tiempo fue más de lo mismo, la visita intentando atacar, pero sin eficacia. La U se defendió bien, pero volvió a quedar al debe en el desarrollo del juego.
Respira Dudamel, que sigue siendo cuestionado. Hoy, a lo menos, su equipo sumó.