Chile quería tener la Copa América. Al menos una parte de ella. Por eso se ofreció apenas Colombia comenzó a tambalear. Y cuando el país cafetero se bajó, la ANFP reafirmó su postulación.
Y cuando Argentina también cayó, lo de Chile pudo ser una realidad. Incluso, antes de la reunión de emergencia de este lunes en la Conmebol, suelo nacional sonaba fuerte. Pero finalmente no fue.
Brasil fue la sede escogida y, pese al interés de la ANFP por tener el torneo, esa elección tuvo apoyo de Chile. Al menos así lo dejó en claro el presidente del ente sudamericano, Alejandro Domínguez.
Poco después de conocida la sorpresiva determinación de darle el certamen a Brasil, el mandamás publicó un mensaje. Allí dijo que todos los timoneles del continente estuvieron de acuerdo en la nueva sede.
O sea, la ANFP respaldó que el actual campeón de Sudamérica fuese el anfitrión, tal como lo hizo en 2019.
"Hoy recibimos el firme respaldo de los miembros del Consejo de la Conmebol, quienes por unanimidad aprobaron la propuesta de disputar la Copa América 2021 en Brasil. Es una satisfacción contar con el apoyo constante de nuestros compañeros", escribió Domínguez.
La opción de Chile
Sobre la posibilidad real de que Chile tomara la vacante de Argentina, en el país trasandino dieron los detalles que rondaron la reunión de urgencia de la Conmebol.
"Todos los caminos conducían a Chile. Hasta la Conmebol mandó durante los últimos días una comitiva para que visite los posibles estadios sede. Sin embargo, el tema de la exención tributaria era una muralla imposible de derribar", infirmó el portal A24.
"Chile sabía eso, y además, hoy aseguró que estaba para ser una de las dos sedes, pero no para cargarse con el peso de la organización total, por lo que el pulgar del Comité fue para abajo", se agregó.