Francia quedó eliminada de la Eurocopa por penales ante Suiza. Ha sido el gran batacazo en lo que va de torneo. Los galos, campeones del mundo, eran los grandes favoritos al título.
La frustración y la rabia eran evidentes en los franceses. En el alargue se produjo una tenso cara a cara entre el futbolista Kingsley Coman y el técnico Didier Deschamps en plena cancha.
El extremo del Bayern Munich fue reemplazado por problemas físicos, pero no le gustó el cambio. Sentía que estaba bien para la tanda de penales. No hubo explicación que lo convenciera. Paul Pogba se acercó a separarlos.
Consultado en conferencia de prensa por la situación, Deschamps fue tajante: "Sintió un problema muscular en el muslo pero quería seguir pese a todo, sabiendo que era difícil. No basta con querer continuar: hay que poder hacerlo".
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