Tras llevarse la última etapa de montaña, en los Pirineos, el esloveno Tadej Pogacar acaricia el bicampeonato en el Tour de Francia.
El 2020 llegó a la competencia fuera de las listas de favoritos y acabó convirtiéndose en el segundo campeón más joven de la historia con 21 años.
"La general está decidida, eso lo tuve claro desde la primera semana. Pogacar es superior, lo controla todo y parece que a veces va jugando con los rivales. En la general hay poco que hacer", afirmó el ciclista español Pello Bilbao.,
De pequeño, no lo tiraba la bicicleta. Soñaba con ser futbolista profesional. Pero el ver a su hermano mayor practicando ciclismo poco a poco lo hizo cambiar de parecer.
En 2018 lo fichó el equipo UAE y un año después ya competía en el más alto nivel. No demoró en destacar. Se impuso en la Vuelta a Portugal, la Vuelta a California y remató terceró en la Vuelta a España.
Sus buenos resultados despiertan sospechas. En el ciclismo el dopaje ha pegado fuerte.
"No estoy enfadado", respondió Pogacar cuando un periodista le consultó por el doping. "Son preguntas incómodas puesto que la historia del ciclismo no ha sido color de rosa, pero entiendo completamente por qué existen todas estas preguntas", agregó.
El esloveno le ha sacado una ventaja de 5 minutos y 45 segundos sobre Vingegaard. Solo un contratiempo evitaría su coronación. Todavía puede superar a Vincenzo Nibali, el ganador del siglo XXI con más ventaja sobre el segundo (7m 37s).
Faltan tres etapas. De ellas, la más exigente es una contrarreloj por los viñedos de Bordelais. Pogacar brilla en las cronometadas y ya se llevó la primera contrarreloj del Tour superando a los especialistas. Ya se imagina con los brazos en alto en los Campos Elíseos.
