Tensión máxima en el Inter. Cuando parecía que la única figura que se iba esta temporada era Achraf Hakimi, una suculenta propuesta alteró todo en el club italiano.
Chelsea sorprendió con un "ofertón" irresistible: 120 millones de euros por el fichaje de Romelu Lukaku ¿Se va? Los medios italianos aseguran que su salida es inminente.
Pero la decisión de dejarlo ir ha provocado roces y molestia. El primero en reaccionar fue el técnico Simone Inzaghi.
"Está muy enfadado, esperaba ser al menos avisado de los primeros, pero no fue así y se enteró después con el trato avanzando", sentenció el diario Corriere dello Sport.
Pero el DT no es el único. Hubo dos directivos que rechazaron de inmediato la operación, aunque por ahora parece que no serán escuchados.
"Marotta y Ausilio no quieren concretar el negocio. Creen que Lukaku es el líder del equipo y que pueden encontrar dinero en el mercado sin sacrificar a su estrella", escribió la Gazzetta dello Sports.
Sin embargo, la familia Zhang, propietaria del Inter, ve el negocio perfecto. "Es una cifra irresistible y dinero de inmediato. Hay que vender", es su firme postura.
La tensión también se ha trasladado fuera de las oficinas del club lombardo. Un grupo de hinchas ya se manifestó contra la venta de Lukaku.
Los ultras colgaron un lienzo en la sede del elenco italiano con el mensaje: "Club atención. Las promesas hay que cumplirlas". ¿A qué se deben sus palabras?
Según informan en Italia, hace unos meses hubo una reunión entre directivos y la denominada "Curva Norte", donde le dijeron a este grupo de hinchas que sólo un jugador estrella sería "sacrificado" y ese ya fue Achraf Hakimi, vendido al PSG.
Mientras avanza la operación por Lukaku, ya suenan nombres para reemplazarlo, porque sí o sí el Inter ocupará parte del dinero de esa venta para traer otro delantero.
¿Quiénes asoman? El colombiano Duván Zapata (Atalanta), el serbio Dušan Vlahovic (Fiorentina), el italiano Gianluca Scamacca (Genoa) y el iraní Sardar Azmoun (Zenit).
El lienzo a la dirigencia