Rafael Nadal no lo ha pasado muy bien en los últimos meses. Tras caer en semis de Roland Garros, el hispano se bajó de Wimbledon y de los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora sumó otro dolor de cabeza.
La semana pasada cayó en los octavos de final del ATP 500 de Washington, certamen en el que manifestó que sufría una lesión en el pie izquierdo.
Y ahora, antes de debutar en el Masters 1000 de Toronto, el español decidió bajarse a última hora por no haberse recuperado de la lesión.
Pero no solo eso. También se borró del Masters 1000 de Cincinnati de la próxima semana y ahora está en duda su participación en el US Open, último Grand Slam de la temporada.
Si bien no está claro 100% los plazos de recuperación, el hispano mencionó la semana pasada que la molestia tiene relación con el dolor que padece desde 2005 y por el que casi tuvo que retirarse en esa época.
"Se trata del Síndrome de Müller-Weiss, cuyo diagnóstico casi lo obliga a abandonar el tenis profesional y que le afectó otras partes de su cuerpo en estos años", señaló el sitio especializado Punto de Break.
"La enfermedad de Müller-Weiss es degenerativa y es una displasia del escafoides tarsiano, una deformidad de uno de los huesos situados en el medio pie y que es esencial para la movilidad del mismo. Además, por sus síntomas, su forma de aparecer, la artrosis que suele cursar y que sólo es perceptible a través de radiología, suele ser difícil de diagnosticar hasta que está avanzada", explicó Pilar Nieto, presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana, en una declaración recogida por el citado medio hispano.
Ahora habrá que ver cómo avanza la recuperación de Nadal y si es que alcanza a llegar al US Open, el cual comienza la última semana de agosto.