Sebastián Ubilla ya está lejos de Wanderers. Sin embargo, su estadía en los caturros sigue levantando polémica.
El jugador fue "cortado" en la recta final de la temporada por una decisión dirigencial. No jugó más y así no pudo cumplir con los minutos que le faltaban para renovar automáticamente.
Eso dejó muy mal al delantero y, pese a que
hoy está ya en O'Higgins, tomó medidas contra el elenco de Valparaíso. El "Conejo" demandó a su ahora ex club.
Según indicó El Mercurio de Valparaíso, Ubilla exige a Wanderers una indemnización de casi 285 millones de pesos, lo que equivale a los sueldos que hubiese recibido por la renovación.
"Se exige el pago de una indemnización de perjuicios de lucro cesante por el doloso incumplimiento contractual de la demandada, equivalente a todas las remuneraciones del actor que hubiera tenido derecho de haberse renovado el contrato automáticamente", detalla el citado medio.
La respuesta de Wanderers no tardó. El conjunto caturro apuntó fuerte contra el atacante.
"Vamos a defendernos como sea, porque tenemos toda la razón. El contrato terminó por expiración del plazo estipulado, era un contrato a un que no se renovó no más, esa es toda la diferencia de opinión. Él cree que se renovó y nosotros creemos que no se renovó", expresó el abogado y director del "Decano", Carlos Toro, al mismo diario.
"Ubilla cumplió menos del 50% de los minutos y no está en posibilidad de renovar un contrato que no cumplió una de las cláusulas. Un jugador que juega menos del 50% no esta apto para jugar fútbol profesional", lanzó.