Redes Sociales César Zumarán
César Zumarán fue protagonista de un triste episodio en el Dakar. El motociclista chileno fue atropellado por Giniel De Villiers. El sudafricano, campeón en 2009, ni siquiera se detuvo a socorrerlo y rápidamente siguió en carrera a bordo de su camioneta Toyota.
Afortunadamente, Zumarán no tuvo lesiones graves y pudo seguir compitiendo. Está 103° en la general.
El chileno de 42 años está viviendo un momento especial en Arabia Saudita. Ha vuelto al Dakar luego de nueve años. Participó en 2013, año en que la prueba pasó por Chile. En ese tiempo tenía el pelo largo. Hoy lo lleva corto y luce varias canas.
El iquiqueño andaba arriba de las motos desde que era niño, pero era un pasatiempo. Nunca pensó en competir. Hasta que un buen desempeño en el Rally de Atacama lo hizo ilusionarse. En el Dakar 2013 Zumarán sufrió varios problemas con la moto, una vieja vieja Yamaha WR450 , y casi queda fuera de competencia en la primera etapa. Todavía no se explica cómo pudo completar la prueba, en más de una ocasión pensó en caerse para retirarse. Las temperaturas sofocantes de Argentina le nublaron la cabeza.
"Para mí esto es como subir el Everest", le dijo a Emol en esa oportunidad.
Zumarán se apartó del mundo motor tras el Dakar 2013. Dejó el norte, se radicó en Santiago y tuvo hijos. Pasó mucho tiempo sin subirse a una moto. Ni siquiera para andar en la calle.
Poco a poco fue volviendo. Recuperando sensaciones. Pero solo contemplaba volver al Dakar si cambiaba de continente. Y eso ocurrió en 2020 cuando pasó a Asia. En la pandemia se decidió.
"Estoy nueve años más viejo con respecto a cuando disputé el Dakar anterior, con hartos carretes más en el cuerpo, ahora tengo familia e hijos, mayores responsabilidades, por lo tanto el enfoque es bien distinto. De hecho aún no me explico como fui capaz de terminar la edición 2013 considerando las condiciones precarias en la que corrí. Esta vez me encuentro mucho mejor preparado, me he preocupado de tener un equipo multidisciplinario para estar bien desde lo logístico, alimentación, físico, etc. En un Dakar siempre faltan cosas, pero creo que hemos optimizado nuestras posibilidades para afrontar la carrera de buena forma", le dijo a la revista S Motos.
Para ir a Arabia Saudita arrendó una moto KTM 450 Rally Réplica cero kilómetro año 2022. Asegura que el Dakar no es como el público piensa. Al menos él no gana dinero, todo lo contrario.
Se preparó para "pasarlo lo menos mal posible". Tenía claro que le iba a tocar sufrir y que no iba a pelear por los primeros lugares. Pero él busca otra cosa.
"Estoy grabando una serie de videítos, ya que quiero sacar un documental que me permita explicarle a mi hija (Mila) qué significa correr el Dakar. Esta carrera es un desafío personal, con todo lo implica sobreponerse a los altos y bajos del día a día. Cuando logras tomar conciencia de ello puedes traspasar esas experiencias a múltiples ámbitos de la vida. Por ello es que quiero dejar registrada esta aventura, más aún considerando que no me veo corriendo más Dakar en el futuro", declaró.