Cristian Eriksen preocupó a todo el mundo en la última Eurocopa. En pleno partido se desplomó debido a un infarto. Se temió lo peor y el propio jugador danés reveló que estuvo muerto por cinco minutos.
En una entrevista en Dinamarca, dio un desgarrador testimonio sobre ese momento.
"Me sentí genial, no había indicios de nada. Me sentía normal, así que no lo vi venir en absoluto. Recuerdo el saque de banda de (Joakim) Maehle. Recuerdo que me golpeó la pelota y la devolví. Sentí un pequeño calambre en la pantorrilla y luego me desmayé. Estoy de espaldas cuando me despierto. Los siento (a los médicos) presionándome. Luché por respirar, y luego escuché voces débiles y médicos hablando. Estoy pensando, no puedo ser yo el que está acostado aquí. Estoy sano. Mi primer pensamiento es que me rompí la espalda. ¿Puedo mover mis piernas? Puedo mover los dedos de los pies, pequeñas cosas como esa. Lo recuerdo todo, excepto aquellos minutos en los que estaba en el cielo
Eriksen, ex futbolista de Inter y Tottenham, quedó tendido en el césped. Sus compañeros lo rodearon para que las cámaras no grabasen. El periodista le preguntó: "Y esos minutos que estuviste fuera ... Tal vez esa sea una pregunta extraña. ¿Estabas completamente en 'negro'? ¿Cómo si estuvieras durmiendo?".
"Completamente. Cuando me despierto, es como despertar muy distante. No es como un sueño. No recuerdo nada. En los sueños, uno suele recordar pequeñas partes. No recordaba nada de cuando me fui. Me sentí distante", respondió el mediocampista.
"Tuve que luchar con mi respiración. Empecé con los ojos cerrados. Y luego, en silencio, empiezo a ver gente parada a mi alrededor. Todos los médicos a mi alrededor. Podía escuchar sus voces. Recibo una señal en mi cabeza y digo 'muévete'. Incluso nuestro médico dice 'tiene 30 años'. Y lo corrijo de inmediato y le digo: 'No, tengo 29 años. Ahora relájate'. Estaba consciente de inmediato", agregó.
Tras el incidente, Eriksen fue operado con éxito y quiere seguir jugando. Con el Inter no pudo seguir, ya que en Italia el reglamento prohíbe jugar con un desfibrilador implantado. Su futuro podría estar en la Premier League inglesa.