Estaba jugando en León de México.
AP
Furiosos están en Palestino. Ya contaban con la llegada del defensor argentino Ramiro González, que también sonó en la U, pero la historia dio un vuelco radical.
Pese a que el jugador trasandino había dado su palabra, según dicen en el club, finalmente terminó fichando por Talleres de Córdoba.
Desde el elenco árabe no se guardaron nada y lanzaron fuertes dardos. Incluso, contaron que el futbolista estuvo en Chile y fueron ellos quienes pagaron su estadía.
"Teníamos un preacuerdo con Ramiro González, tenemos los documentos que así los respaldan. Lo trajimos a Chile, pagamos la estadía, porque no tenía validada una vacuna, y al momento de terminar su cuarentena decidió no firmar su contrato definitivo con nosotros y partir a Talleres de Córdoba", sentenció el presidente del tetracolor, Jorge Uauy.
No sólo apuntó contra el defensor, también contra su representante y Talleres.
"Nos parece una falta de respeto, tanto del jugador como de su representante y del propio Talleres de Córdoba. Teníamos los documentos validados y listos para ser firmados, no vamos a permitir que nos pasen a llevar. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para denunciar este tipo de cosas", señaló.
Uauy cerró con un contundente discurso. "Palestino es un club serio y actúa siempre de buena fue, es importante darse cuenta de cómo son las personas antes de trabajar con ellas. Felizmente, nos dimos cuenta el tipo de persona que es, que no merece jugar acá".