El Barcelona de Xavi Hernández tumbó en una gran primera parte al Atlético de Madrid de Diego Simeone y se impuso por 4-2. Con la victoría, el elenco culé le arrebató al colchonero el cuarto lugar de la Liga, que da derecho a disputar la Champions League la próxima temporada.
El conjunto azulgrana sometió a su rival hasta que Dani Alves hizo el 4-1 al inicio de la segunda mitad y, a partir de ahí, administró su ventaja, sobre todo cuando en el minuto 69 de quedó con un hombre menos por la expulsión del veterano lateral brasileño.
Los rojiblancos, que no vencen en Liga en el Camp Nou desde la temporada 2005-2006, han encajado dos goles o más en siete de sus últimos encuentro ligueros, mal asunto para un equipo que basa gran parte de su éxito en la solidez defensiva.
El Barça salió dispuesto a reivindicar el suyo y avisó ya a los cinco minutos con un disparo a la media vuelta de Ferran Torres que se marchó fuera por poco. Aunque fue el Atlético el que se adelantó en el marcador tres minutos después, en la primera aproximación a la meta de Ter Stegen.
Luis Suárez, que volvía al Camp Nou por primera vez en un partido con público, recibió en la banda derecha un pase en profundidad de Koke y asistió a Carrasco para que este batiera al portero alemán, de primeras y de tiro cruzado, en un fallo colectivo de la defensa azulgrana, empezando por Jordi Alba.
El lateral enmendaría el error en la jugada siguiente, al rematar de volea un centro de Dani Alves. Golazo y empate a los 10'. Alba, muy cuestionado por su irregular rendimiento en las últimas semanas, enloqueció para reivindicarse en la celebración, como si acabara de marcar un tanto en la final de la Copa de Europa.
El Barça mordía arriba y presionaba fuerte para recuperar el balón casi de forma inminente en cada pérdida, y el Atlético empezó a sentirse aturdido por el ímpetu local.
A los 21 minutos, el debutante Adama Traoré superó por enésima vez a Mario Hermoso para poner un centro desde la banda derecha que Gavi cabeceó para hacer el 2-1. Y poco después, pudo caer el tercero, pero Pedri remataba a las nubes un pase de la muerte de Jordi Alba por la izquierda.
Stefan Savic pudo empatar con un cabezazo tras centro de Thomas Lemar que se marchó fuera por poco. Pero fue otro central, Ronald Araujo, el que no perdonaba en el otro área a dos minutos para llegar al descanso, al fusilar a un impotente Oblak tras recoger el rebote de un cabezazo de Piqué al travesaño.
La cosa mejoró todavía más para el Barça cuando Alves hizo el cuarto al inicio de la segunda mitad al culminar una combinación entre Frenkie de Jong, Gavi y Ferran Torres.
Pero sorprendentemente ahí acabó todo el caudal ofensivo local. Cuando el partido parecía sentenciado, Luis Suárez hizo el 4-2 en los 58' al cabecear un córner que Giménez prolongó también de cabeza hacia el segundo palo.
El uruguayo no quiso celebrar el tanto ante su ex afición, pero su gol resultó catártico para el Atlético, que pasó de dominado a dominador y empezó a sembrar la duda en su adversario. Y para colmo de males azulgranas, el árbitro expulsó a Dani Alves en el minuto 69 por dejar los tapones marcados en un gemelo de Carrasco.
Sin embargo, el Atlético más vulnerable de las últimas temporadas fue incapaz de aprovechar la inferioridad del rival. El Barcelona dio un paso atrás, juntó sus líneas y no concedió ocasiones al cuadro madrileño, impotente y resignado a su suerte ante el conjunto de Xavi, un equipo que ya es de 'Champions'.