Siempre se dice que
el golf es un deporte que no despierta pasión y para algunos es aburrido. Sin embargo, lo ocurrido este fin de semana en el
Waste Management Phoenix Open del PGA Tour fue único.
En el popular hoyo 16 de TPC Scottsdale, que está construido en medio de una especie de estadio de fútbol para 20 mil personas, ocurrió lo que todos sueñan: un hoyo en uno en el denominado "torneo de la gente".
Y no fue uno, fueron dos en días consecutivos, un hecho que no se daba desde 2015 en el campo de Arizona durante un campeonato oficial.
El sábado lo logró el estadounidense Sam Ryder, que pegó su tiro de salida desde 162 yardas y la metió dentro de la copa para el delirio absoluto de los fanáticos que llenaron la galería estadio en Scottsdale.
Lo más increíble fue la reacción de los presentes, que vitorearon la hazaña como si hubiera ocurrido un gol en un partido de fútbol. Además, lanzaron botellas y vasos con agua y cerveza al campo en señal de locura.
Y el domingo esa proeza volvió a ocurrir. Ahora fue el mexicano Carlos Ortiz, que repitió lo hecho por Ryder, llegando a la bandera en un solo tiro para conectar el deseado "ace", generando el desborde total de los presentes en Arizona.
Además, en la ronda final también se dieron otros dos sucesos muy poco habituales en un torneo de golf. Es que los locales Harry Higgs y Joel Dahmen habían prometido sacarse sus poleras en señal de celebración en el hoyo 16 si hacían un birdie, y así cumplieron para la ovación de los fanáticos que corearon sus nombres.
Mira los increíbles hoyos en uno en Phoenix
El ace de Sam Ryder
El ace de Carlos Ortiz
La celebración de Harry Higgs y Joel Dahmen
