Es difícil describir con palabras el momento que está viviendo Alejandro Tabilo (113°). A un paso del top 100, nuevamente en cuartos de un torneo ATP y con un nivel impresionante que sigue en alza.
Pero el ámbito que quizás más ha explotado Tabilo es la cercanía con la gente. El boom ha sido tremendo. Cuesta encontrar otro deportista chileno que actualmente tenga la llegada que tiene el "Jano" con el público. Su humildad, amabilidad y simpatía sorprenden.
Se comparó este aspecto con lo que causó Ben Brereton, pero lo del tenista es distinto.
Lo que se vivió en el Chile Open en San Carlos de Apoquindo fue sencillamente espectacular.
A las 19:00 horas, en el partido previo al Tabilo-Garin, el ambiente en el reducto de Las Condes ya agarraba color. Se esperaba un gran partido y los nacionales no defraudaron.
Apenas el nacido en Canadá entró a la cancha, el estadio se vino abajo. Recibió una ovación gigantesca, algo superior a la de Garin.
De igual forma, el apoyo del público se dividió, aunque pareció que levemente el court central se inclinó por Tabilo.
"Vamos Ale", "Vamos Jano"... No se dejaban de escuchar gritos de aliento y ánimo para el 113 del mundo.
Y es que la conexión que existe es sublime.
Partido terminado, triunfazo de Tabilo ante el 1 de Chile y nuevamente el estadio se vino abajo. "Estoy extremadamente agradecido", reconocía con un cierto grado de incredulidad.
El nacional agradeció lo que más pudo el apoyo del público y no escatimó en tomarse más de 30 minutos para sacarse fotos y dar autógrafos a las decenas de fanáticos que lo esperaban fuera de la cancha.
Luego, vino el abrazo con su madre y amigos. Tabilo se ganó el corazón de los nacionales y quedó más que claro esta noche de jueves.
Ahora, el chileno buscará ante Miomir Kecmanovic (63°) seguir en la senda del triunfo y meterse en una nueva semifinal. Ya demostró que el tenis lo tiene. Sin dudar, los hinchas seguirán de su lado.