El árbitro chileno Roberto Tobar está en el centro de la polémica en Brasil, luego que fuera acusado por un jugador de Fluminense de haberlo agredido en la eliminación del cuadro brasileño de la Copa Libertadores ante Olimpia, en Paraguay.
El juez invalidó un gol a David Braz por una supuesta mano, y tras el cotejo el futbolista expresó: "Nadie puede ocultar que hubo un error absurdo (de arbitraje) al comienzo del partido. Sabíamos que teníamos la ventaja y si anotábamos temprano, el equipo contrario podría sentirlo y sería otro partido".
"El árbitro se mostró muy desafortunado al anular el gol legítimo, que no me pegó en el brazo, sino el pecho.
Todos lo vieron. Es una pena lo que hizo", agregó luego de que fueran eliminados.
Además, apuntó que "después de eso empezamos a tener errores, que fueron fundamentales para esta situación, pero sobre todo por el error del árbitro que perjudicó mucho a nuestro equipo. Podríamos haber aumentado esta ventaja y haber logrado el objetivo, que era pasar de nivel. Es una vergüenza. El árbitro chileno avergonzó a la Conmebol y a esta gran competencia, cometiendo un error de esta manera. Una vergüenza".
"Espero que las cámaras hayan visto que le fui a decir al final del partido que estaba decepcionado con él hoy. Me agredieron dos veces y me sacó tarjeta amarilla, los hinchas de Olimpia tiraron botellas, yo se las entregué y él las tiró, no tomó nota como manda la norma de la FIFA. Espero que al menos lo escriba en el acta", complementó.
Por último, sostuvo: "Al final del partido me dio una patada en la canilla cuando le iba a hablar. Empezó a decir lo mismo contra mí (que estaba decepcionado), me dio una patada en la canilla y me pisoteó el pie. Espero que las cámaras lo capten. Es muy buen árbitro, lo seguí en otros partidos, pero hoy estaba poco feliz".