El inglés Josh Warrington venció en una polémica pelea al español Kiko Martínez para conseguir el título mundial de boxeo de peso pluma de la FIB.
El combate se celebró en el First Direct Arena de Leeds, contó con un árbitro inglés, y está siendo duramente cuestionado por ser una de las peleas más sucias del último tiempo.
Marcus McDonnell fue el juez y detuvo la pelea en el séptimo round, cuando estaban pauteados doce asaltos.
Su performance dejó mucho que desear.
El referí dejó pasar varios codazos y cabezazos de Warrington. Martínez aguantó con valentía, pero su ceja no paraba de sangrar producto de los constantes embates ilícitos de su rival.
Un vendaval de golpes en el séptimo round acabó con el KOT. El español, de esta forma, cedió su título mundial.
El parte médico de la pelea dejó ver 12 puntos de sutura para Martínez, resultado de tres cortes profundos en su rostro. En tanto, Warrington acabó con la mandíbula fracturada.
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