Nick Kyrgios montó otro show. Perdió 7-6 y 6-3 contra Jannik Sinner por los octavos de final del Masters de Miami. El duelo estuvo marcado por la polémica.
Desde muy temprano en el partido, Kyrgios comenzó a quejarse del público y del umpire brasileño Carlos Bernardes.
Su molestia fue en aumento. Cuando se jugaban los games decisivos del primer set, sonó fuerte el intercomunicador del juez de silla y se tuvo que parar el punto.
"Deberías ser despedido en el acto. Deberían deshacerse de todo el personal y empezar de nuevo (en referencia a árbitros y supervisores). Yo podría hacerlo cien veces mejor", expresó Kyrgios.
Bernardes hizo un gesto con la mano izquierda y pidió calma. Pero en el tie break Kyrgios explotó.
"La cancha es la peor. La gente es de lo peor. Todo es peor cuando estás en la silla", afirmó.
"Es increíble. Esto es Miami, la cuarta ronda, y no pueden hacer su trabajo. Traigan nuevos árbitros", agregó.
Finalmente Bernardes sancionó a Kyrgios en el arranque del segundo set. Primero con un punto y luego con un game por reiterada “conducta antideportiva”. No solo fueron sus frases. El tenista también rompió su raqueta.
"Todo el público te abuchea por lo que estás haciendo, no te gusta este deporte y no eres bueno para el tenis", disparó Kyrgios.
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