Este sábado se vivió una nueva edición del clásico universitario y el triunfo
fue 2-1 para la Universidad Católica en un partido muy intenso y entretenido.
El duelo en San Carlos de Apoquindo
tuvo un gran ambiente y hubo varios sucesos interesantes para destacar antes, durante y después del encuentro.
Incidentes con hinchas de la U infiltrados
El clásico era sin público visitante. Católica llenó el 80% de aforo que tenía permitido, pero igual algunos fanáticos de la U se las arreglaron para estar en la precordillera.
Durante el duelo hubo varios altercados con forofos cruzados e incluso a un par los sacaron del estadio. Pero lo más grave vino después: Se enfrentaron hinchas de ambos equipos con piedras y proyectiles y reinó el caos. Tuvo que intervenir carabineros para lograr sacar a los aficionados azules de San Carlos. Afortunadamente, no hubo heridos de gravedad.
Altercado en tribunas tras el descuento azul
Gol de la U y un hincha infiltrado en la tribuna Sergio Livingstone lo gritó con todo, enrostrando la insignia de la camiseta azul que llevaba abajo de su polerón negro. Aquello no le gustó a la parcialidad cruzada y empezó un fuerte altercado que no alcanzó a llegar a las manos.
Incluso los mismos futbolistas se percataron del problema y el partido estuvo detenido por algunos minutos. Finalmente, el forofo azul fue sacado del estadio por carabineros ante los aplausos de los locales y el partido continuó.
Jóvenes hinchas capturados
Una vez terminado el partido, todo era alegría en los cruzados y sus fanáticos. Tanto así, que dos adolescentes se metieron a la cancha para intentar celebrar con los jugadores.
Los entusiastas no alcanzaron a compartir con los futbolitas y personal de seguridad intervino rápidamente y se los llevaron a rastras. Los muchachos después pasaron a ser custodiados por carabineros y tuvieron que esperar largos minutos para poder hacer abandono del estadio.
Clark no habló
Luego de unos 40 minutos de finalizado el cotejo, salió del estadio Michael Clark, presidente de Azul Azul. El timonel, cara visible del directorio de la U y que viene siendo bastante criticado en su gestión, se negó a hablar con la prensa que lo siguió hasta su auto.
Clark no dijo nada y tapó la patente de su auto para que no fuera grabada por las cámaras. Hermetismo total en el mandamás de un equipo que no logra encontrar el rumbo.
El fraterno abrazo
Santiago Escobar y Cristian Paulucci vivieron y sufrieron muy intensamente el duelo. El colombiano no se cansó de arengar a los suyos pese a ir abajo en el marcador, pero también se mostró muy molesto por momentos. Por su parte, el DT cruzado no paró de dar indicaciones en su histriónico y particular estilo. Gritos y más gritos.
Apenas sonó el pitazo final, Paulucci festejó y lo gritó con todo. Ya segundos después, junto a Escobar sorprendieron con un fraterno abrazo que duró algunos minutos. Conversaron un rato de forma muy amistosa e incluso se agarraron del brazo en señal de respeto.
Un niño feliz
¡Marcelino! ¡Marcelino!, gritaba un niño eufórico cuando vio a su ídolo sentarse en el banco de suplentes antes del inicio del partido. Núñez se percató del pequeño en particular, le sonrió y le hizo un amable gesto de saludo con la mano. El menor miró a su papá asombrado y con cara de incredulidad.
Luego, el joven volante ingresó en el segundo tiempo y el niño no paró de alentarlo.
Los aplausos de los indignados
Una parte de la barra de la UC no respetó el minuto de silencio por la muerte de Leonel Sánchez. En contraste, vitorearon un inoportuno cántico.
La mayoría del estadio miraba con indignación y desaprobó la acción. Luego, empezaron a aplaudir fuertemente para acallar los cantos en una lamentable mancha que quedó en un muy intenso y entretenido clásico.
El espectacular show de medio tiempo
En el descanso del duelo, cuando la UC iba 2-0, hubo un tremendo espectáculo en el césped. Sebastián "Ardilla" Álvarez, parapentista chileno, se lanzó desde un helicóptero y aterrizó sobre la cancha no sin antes deleitar y asombrar al público presente con variadas acrobacias.
El curioso entrenamiento de Valencia
El partido ya había terminado, los jugadores ya estaban en camarines y quedaban solo guardias en la cancha. Sin embargo, Diego Valencia, que fue suplente tras varios meses siendo titular indiscutido, sorprendió con un curioso entrenamiento.
El delantero hizo varios piques desde la línea de fondo acompañado de alguien del staff técnico y luego hasta se le sumó Tomás Asta-Buruaga, quien ingresó en el complemento.
Escobar no lo podía creer
La U descontó y apretó sobre el final del partido. Hizo méritos para llevarse a lo menos un empate. La más clara para igualarlo fue una jugada que terminó con un remate en la boca del arco que atajó increíblemente Sebastián "Zanahoria" Pérez. Santiago Escobar se tomó la cabeza ante tal tapadón lleno de incredulidad y desazón, y luego siguió alentando a los suyos. Le debe dar vueltas aún esa jugada.
El "aplausómetro" fue para Buonanotte
La voz del estadio comenzó a recitar las oncenas y hubo dos destacados. El coloso precordillerano casi se derrumbó cuando mencionaron a Fernando Zampedri. Sin embargo, nombraron a Diego Buonanotte y la ovación fue aún mayor. En contraste, las pifias resonaron de forma ensordecedora cuando anunciaron al volante azul Jeisson Vargas, ex UC.