Benzema nuevamente fue el héroe.
AFP
Partido épico e inolvidable. El Real Madrid perdió 3-2 frente al Chelsea en el Santiago Bernabéu, pero avanzó a semifinales de la Champions League gracias al 3-1 de la ida. Por un momento, el cuadro merengue parecía perdido. Pero hizo pesar su historia y la clase de sus figuras ante un rival corajudo hasta el final.
El cuadro inglés sabía que tenía una tarea titánica por delante y la afrontó con valentía. Salió a dominar, a proponer un duelo intenso y físico. Le quitó la pelota al Madrid y lo fue arrinconando. A los 15' abrió la cuenta con un latigazo de Mason Mount.
El merengue era incapaz de reaccionar. Estaba muy metido atrás. Le costaba mucho conectar a su mediocampo con los delanteros. El Chelsea, en cambio, iba e iba.
A los 50' llegó el segundo del conjunto londinense. Córner desde la derecha e impecable cabezazo de Antonio Rüdiger. Con eso había prórroga. Los nervios se sentían en el Bernabéu. La visita parecía más cerca del tercero que el local del descuento.
Y así fue. Luego de que le anularan un gol a Marcos Alonso por mano, Timo Werner armó un tremenda jugada dentro del área y convirtió a los 75'. Los blues daban el batacazo. Estaban metiéndose en semis de la Champions. Casi llega el cuarto, pero Thibaut Courtois tuvo una ataja espectacular.
El equipo de Carlo Ancelotti no tenía soluciones colectivas, pero en el peor momento emergieron sus figuras. A los 80' Luka Modric metió un pase exquisito y el joven Rodrygo puso el 3-1 que mandó el duelo al alargue.
Cuando iban seis minutos del suplementario, Karim Benzema hizo explotar el partido. Centro de Vinicius desde la izquierda y el "Gato", autor de un triplete en Londres, conectó de cabeza.
El Chelsea se fue arriba con todo. Tuvo dos situaciones clarísimas. Courtois le sacó un violento remate a Hakim Ziyech y Kai Havertz erró un cabezazo dentro del área. No pudo ser.
Revancha para el cuadro español, que en la edición pasada fue eliminado por los blues en semis. El elenco de Thomas Tuchel no podrá defender su corona y es pura incertidumbre. El magnate ruso Roman Abramovich tuvo que poner a la venta el club luego de que estallara el conflicto bélico en Ucrania y no sabe aún qué pasará.
El Real Madrid, tal como ante el PSG en octavos, consiguió algo que parecía imposible. Ahora se prepara para Manchester City o Atlético en semis.