Brasil y Argentina se enfrentaron en la final del torneo Sub 17 de Montaigu en Francia. El "scratch" ganó por 2-1. Tras el pitazo final, se desató un escándalo.
Jugadores brasileños le dijeron algo a los de la "Albiceleste". El trasandino Gianluca Prestianni, perteneciente a Vélez Sarfield, lanzó el primer golpe y se provocó una batalla campal.
Hubo puñetazos, empujones e insultos. Entre los cuerpos técnicos, auxiliares, jueces y algunos futbolistas lograron calmar la situación.
Mira el escándalo