Simplemente gracias tenis. Un partidazo extraordinario. Brillante. No podía ser menos. Rafael Nadal (5°) y Novak Djokovic (1°) se brindaron por completo en Roland Garros. Pero tenía que haber un ganador.
Nadal demostró que él manda en París y se impuso por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (4) en un duelo que se extendió por 4 horas y 16 minutos. Quedará en la historia.
Con este triunfo, el manacorí se mete en semifinales donde lo espera Alexander Zverev (3°).
Además, sigue en carrera por ganar su Grand Slam número 22.
También, recorta distancias en los enfrentamientos directos con Djokovic, quien ahora lidera 30-29. El español busca su Roland Garros n° 14.
Pero en lo que respecta al partido, fue espectacular. Nadal quebró de entrada e imponía todo su juego con una derecha muy punzante ante un serbio que no lograba meterse en el lance. Nuevo quiebre y un 6-2 decidor para el balear.
El segundo parcial seguía en la misma tónica: Dos quiebres para "Rafa" y rápidamente 3-0. Pero Djokovic despertó, reaccionó y demostró que es el 1 del mundo. Dos rompimientos, igualó las acciones y luego volvió a quebrar para llevarse la manga por 6-4.
En la tercera manga, Nadal volvió a ser el del primer set. Dos breaks y un 6-2 que lo volvía a poner en ventaja.
El cuarto set fue lo mejo del partido. Sencillamente dramático. Un break tempranero del serbio y luego conservó su servicio para ponerse 5-2. El español no se amilanó y resistió: Quebró de vuelta, salvó incluso un set point y logró llevar todo al tie break. Ahí, le hizo saber a su rival que él es el Rey de París para ganarlo por 7-4.
Una final anticipada que queda en manos de Nadal, el mejor jugador en la historia en la arcilla parisina.