El rugby chileno atraviesa un momento histórico. En junio próximo los "Cóndores" se jugarán una histórica clasificación al Mundial. El rival será Estados Unidos.
El capitán de la selección nacional, Martín Sigres, conversó este jueves con Agenda Deportes Emol TV.
"Es el desafío más importante en la historia del rugby chlieno. Estados Unidos es un potencia mundial en todos los deportes, el poder tener recursos te da ventajas. Es un equipo que está conformado por gente internacional. La nacionalización de jugadores es muy común y hoy está muy abierto. Eso se presta mucho para que estas potencias traigan jugadores de alto nivel de distintos países. Los jugadores clave de Estados Unidos son gente de Sudáfrica, de Inglaterra, que son potencias del rugby. Pero es un equipo que quizá no tiene unión del grupo. Juegan una liga americana y se van a juntar dos semanas anes del partido para poder prepararlo. Cuando las papas queman, la mejor manera de manejar esa presión es con el grupo", expresó.
Sigren destacó el crecimiento del rugby en Chile, pero aún falta profesionalizar la actividad.
"El profesionalismo es la clave. Todos trabajamos, somos part time. Por mucho tiempo fuimos profesionales no remunerados. Para encontrar la mejor versión, necesitas estar dedicado al 100%. Eso en Chile todavía no se da. Entrenamos en la mañana y después en la tarde nos vamos a trabajar y los jóvenes se van a los estudios. No es un profesionalismo total. Todos tenemos que llevar una vida en paralelo para poder vivir. Hoy en día no se puede vivir del rugby", declaró.
Durante la conversación, el deportista también reveló una divertida anécdota con la reconocida banda Ska-P.
"Ganamos el partido contra Olimpia de Paraguay. Veníamos escuchando Ska-P, ellos habían estado tocando en Chile. Después del partido ponemos este grupo en el camarín. Llegamos al hotel cantando las canciones. Me subo al ascensor cantando las canciones y me encuentro un caballero que engancha. Buena onda, fanático del rugby. Me menciona 'soy el mánager de la banda y nos estamos quedando en el hotel'. Nos vamos de espalda. 'Si, créanme, bajen en 20 minutos'. Ellos estaban relajados en la terraza, nos tomamos una cervecita, nos cagamos de la risa. Nos regalaron entradas a los 25 que estábamos. Fue una gran actividad que hicimos como grupo", afirmó.
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