La guerra en el golf mundial continúa sumando más capítulos, luego de que varias estrellas del PGA Tour estadounidense renunciaran a la gira para sumarse al nuevo LIV Golf, manejado por Arabia Saudita.
Como consecuencia de eso, el máximo circuito de este deporte, suspendió a los jugadores que se unieron a esta liga que tuvo su primer evento oficial este fin de semana en Londres, Inglaterra.
Y este domingo, el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, se desahogó con todo tras la serie de acontecimientos que tienen a este deporte en un conflicto que sigue escalando.
"Fue una semana desafortunada que fue creada por algunas decisiones lamentables, con jugadores que eligieron violar las reglas de nuestro circuito", dijo el mandamás en conversación con CBS Sports.
"Es mi trabajo proteger, defender y celebrar a nuestros leales miembros del PGA Tour, nuestros socios y nuestros fanáticos. Y eso es exactamente lo que hice. Y no creo que haya sido una sorpresa para nadie. Dado lo claro que había sido sobre cómo íbamos a manejar esta situación", expresó.
Continuando con su explicación, el director confirmó que "tomamos la decisión la semana pasada de suspender a esos jugadores y ya no son elegibles para jugar en nuestros torneos. Eso es lo que puedo decir ahora, veremos cómo continúan desarrollándose las cosas a medida que avanzamos".
Además, sobre LIV Tour, Monahan no se guardó nada para calificarlos como "una serie de torneos de exhibición donde enfrentas a los mismos jugadores una y otra vez".
"Esos jugadores prefirieron firmar contratos lucrativos por varios años para eso. En el PGA Tour tenemos competencia, ellos nos van a necesitar, porque tenemos verdadera competencia, pura competencia. Los mejores del mundo están aquí con nosotros, no vamos a permitir que se aprovechen de nuestros miembros", sentenció.
Incluso, sembró dudas sobre la forma en que el nuevo circuito obtiene esos montos millonarios para sus jugadores. De hecho, el campeón del primer certamen de LIV Tour, Charl Schwartzel, se llevó un cheque impresionante de cuatro millones de dólares.
"¿Por qué este grupo está gastando tanto dinero, miles de millones de dólares, reclutando jugadores y persiguiendo un concepto sin posibilidad de retorno? Es muy extraño, no hay una explicación clara", indicó.
En esa línea, Monahan fue claro al asegurar que el PGA Tour sigue dando grandes pasos de cara al futuro del golf: "Nosotros estamos evolucionando de forma constante, sabemos dónde vamos, sabemos lo que queremos. Estoy muy entusiasmado para el futuro que tenemos".
Por último, apoyó a una organización de familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que criticó a los jugadores que aceptaron las ofertas de este LIV Tour, ya que alegan que el país árabe brindó apoyo financiero y logístico para los atentados.
"Le preguntaría a cualquier jugador que se haya marchado, o considere marcharse: "¿Has tenido que pedir perdón alguna vez por ser miembro del PGA Tour", cerró.
