Lamentables imágenes llegan desde Argentina. Se vivió un escándalo de proporciones en el partido de Primera División que disputaron Barracas Central y Patronato.
Tras varios fallos arbitrales más que dudosos del juez Jorge Baliño, fue el equipo de Barracas quien se llevó el triunfo por 2-1. En Patronato se sienten engañados: Les anularon dos goles que parecen legítimos.
Suspicacia se genera al otro lado de la cordillera, si se tiene en consideración que Barracas es el equipo de Claudio Tapia, presidente de la AFA.
A Patronato le invalidaron un gol de Alex Rodríguez a instancias del VAR por una más que dudosa posición adelantada. Luego le expulsaron a Nicolás Castro y después vino la gran polémica. Raúl Lozano metió un golazo para establecer el 2-1 para Patronato, pero el juez Baliño retrotrajo las acciones para cobrar un penal a favor de Barracas Central. Nuevamente, un cobro más que discutible si se analizan las imágenes. El penal fue atajado, pero Barracas lo ganó en el último minuto.
Una vez finalizado el duelo, vino el caos. El DT rojinegro, Facundo Sava, corrió y agredió al referí Baliño. Luego gritó ante el asedio de un periodista: "Me dan ganas de llorar, irme a mi casa y no dirigir nunca más en mi vida".
Pero después llegó lo peor: Jugadores de Patronato furiosos explotaron contra la policía que resguardaba al juez y hubo una fuerte pelea entre ellos.
Trascendió luego en la prensa argentina que hubo tres policías heridos. En la madrugada ya se conoció la orden de detención para cuatro futbolitsas de Patronato y un integrante del cuerpo técnico, acusados por el "delito de lesiones y atentado y resistencia a la autoridad".
Un desastre.
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