Fue el bombazo del día y la semana en la Fórmula 1.
Este jueves, Sebastian Vettel de Aston Martin anunció que se retira de la actividad apenas termine la temporada.
El piloto alemán de 35 años, cuádruple campeón, entregó sus razones y fue bastante claro. Quiere pasar más tiempo con su familia y fue tajante con que "así como hay vida en la pista, también hay vida fuera de la pista. Ser piloto de carreras nunca ha sido mi única identidad. Creo mucho en la identidad por quiénes somos y cómo tratamos a los demás en lugar de lo que hacemos".
De esta forna, cuando acabe la temporada,
uno de los mejores pilotos de la historia dirá adiós.
La historia de Vettel en el automovilismo comenzó a los 11 años, cuando era parte del equipo junior de Red Bull. Sus condiciones eran eximias.
Debutó en 2007 en la escudería Toro Rosso y en 2009 pasa a Red Bull con 22 años, saliendo segundo. Una temporada más tarde, gana el Mundial de la F-1 y lo repite tres veces más, convirtiéndose en el tetracampeón más joven de la historia (2010-2013).
Luego, en
2015, pasó a Ferrari donde tuvo dos subcampeonatos (2017-2018), no pudiendo doblegar el reinado de Lewis Hamilton en Mercedes.
Sus números a lo largo de su carrera son espectaculares. Tiene 53 victorias, solo por detras de Hamilton (103) y Michael Schumacher (91), quizás los mejores de la hsitoria.
Además, ha estado en 122 podios y conquistado 57 pole positions.
Sus supersticiones y tradición
Vettel, más allá de sus victorias, se ha destacado como un piloto supersticioso. Tiene una moneda de la suerte que pasa por sus cordones antes de cara carrera y además, como tradición, le puso nombres de mujeres a todos los autos en los que ha corrido, independiente de su escudería.
Destacan bólidos llamados como Julie, Kate, Kate's Dirty Sister (Hermana sucia de Kate), Luscious Liz (Seductora Liz), Suzie, Eva, Abbey, Gina y varios más.
En 2015 el alemán fue consultado por esta práctica. Él respondió: "Es importante tener una estrecha relación con tu monoplaza. Como un barco, un coche debe tener nombre de chica, porque es una máquina sexy. Los mecánicos y yo creemos que el coche es algo bonito y por eso no puedes llamarle Dave o algo por el estilo".