El Real Madrid se quedó con la Supercopa de Europa. Este miércoles, venció 2-0 al Eintracht Frankfurt en el Estadio Olímpico de Helsinki, Finlandia.
Es la quinta Supercopa para el elenco merengue. Buen inicio para una temporada en que los máximos desafíos serán revalidar los títulos de la Liga española y de la Liga de Campeones.
Fue un inicio de partido complejo para el Madrid. El Entraicht, monarca de la Europa League, se defendía con orden y agrupando mucha gente en pocos metros. El dominio era alternado. Thibaut Courtois evitó la apertura de la cuenta con una atajada notable y luego Vinicius Junior estuvo a punto de convertir el primero del cuadro español. El Frankfurt se salvó en la línea.
Daba la impresión que el equipo alemán estaba un poco mejor. Courtois tuvo otra gran atajada. Pero a los 37' el Real abrió la cuenta. Tiro de esquina desde la derecha, cabezazo de Karim Benzema y Casemiro, muy vivo, evitó que la pelota se perdiera por la línea de fondo. Ganó la posición, tocó atrás y dejó solo a David Alaba para que convirtiera con todo el arco a dispoción.
Ese tanto derrumbó psicológicamente al Frankfurt. El Real Madrid se hizo dueño de la pelota y bloqueaba casi todos los caminos a su arco.
El segundo llegó a los 64'. Vinicius Junior encaró por la izquierda, sacó el centro por bajo y en la entrada del área Benzema le dio de primera para batir a Kevin Trapp. Cuatro minutos antes, el poste le había negado el gol a Casemiro.
El Real se dedicó a administrar su ventaja. El club más ganador de todos los tiempos a nivel internacional, sin exigirse al máximo, tiene un nuevo trofeo en sus vitrinas.
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