Cristiano Ronaldo sigue sumando malas noticias. Este miércoles, el astro portugués recibió una advertencia policial, tras el incidente en el que fue captado arrojando al suelo el teléfono celular de un niño, fanático de Everton, en un partido de la Premier League en abril.
La policía de Merseyside en el norte de Inglaterra informó el miércoles que "el asunto está ahora cerrado".
El delantero de 37 años fue interrogado por agentes de la policía tras una denuncia de agresión y daños por lo ocurrido en el estadio Goodison Park el 9 de abril.
La investigación se inició al difundirse un video en el que Cristiano arroja el celular de un menor mientras se enfilaba por el túnel tras la derrota del United por 1-0.
"Podemos confirmar que un hombre de 37 años compareció voluntariamente y fue entrevistado bajo advertencia en relación a una denuncia de supuesto agresión y daños criminales", dijo la policía de Merseyside en un comunicado sobre lo ocurrido en ese pleito.
El informe cerró indicando que "el asunto ha sido resuelto con una advertencia condicional".
Bajo la ley británica, la advertencia es una especie de amonestación que la policía suele aplicar si la persona admite que cometió el delito, en este caso el goleador luso.
La advertencia condicional implica que la persona también deben cumplir con algún tipo de obligación, como reemplazar la propiedad dañada.
Después del incidente, Cristiano se disculpó en las redes sociales por su "exabrupto" e invitó al menor a presenciar un partido en Old Trafford "como un gesto de fair play y deportividad".