Nico Alí Walsh emerge con fuerza en el mundo del boxeo. El pasado sábado venció a Reyes Sánchez con dos demoledores ganchos al cuerpo y mantuvo su récord perfecto. Ha ganado sus seis combates como profesional, cinco de ellos por la vía del nocaut.
Pero Walsh, de 22 años, no destaca solo por sus atributos. Carga con el peso de una leyenda. Es nieto de Mohamed Alí.
El joven púgil es hijo de Rashida Ali, una de las hijas que el mítico boxeador tuvo con su segunda esposa, Belinda Boyd. Nico nació en Chicago y vivió hasta la adolescencia junto a su abuelo.
A los 10 años por primera vez se subió a un ring. Fue para un evento benéfico que iba en ayuda de niños que padecen cáncer. Cuatro años después, debutó como amateur. Su madre mostró oposición, pero su abuelo lo apoyó.
"Cuando entré en el boxeo, no sabía en qué me había metido y pensé en abandonar. Pero él me impulsó y recuerdo ese momento hasta hoy", declaró.
Walsh hizo apenas 30 combates como amateur. Tiene claro que su origen le ha abierto puertas que a otros no. Todos sus combates los ha organizado la poderosa promotora Top Rank. El veterano Bom Arum le echó el ojo.
"Esperemos que Nico emule el éxito de su abuelo. Es un joven de gran carácter, lo que uno espera del nieto de Mohamed Alí" declaró el promotor.
Su debut lo hizo contra Jordan Weeks en 2021. Ganó fácil, apenas necesitó 71 segundos en Tulsa. Esa noche, usó un pantalón blanco con faja negra que había heredado de su abuelo. Fue un viaje emocional, aseguró.
Walsh lo ha hecho bien, pero hasta ahora no ha enfrentado rivales de peso. Le están construyendo un récodor. Todavía hay dudas. En Estados Unidos se preguntan si podrá ser un campeón o simplemente quedará como el "nieto de".
"Todos los boxeadores sienten presión cuando pelean. La mía es desarrollar lo mejor de mis habilidades. Y viene de mi familia, no de afuera. Quiero que mi familia esté orgullosa de mí. Y mi abuelo también", afirmó.
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