Marcelo Viscay desde los siete años se dedicó al ciclismo. Aprendió a través del ensayo y del error. Se fracturó el cráneo, también la clavícula. Pero consiguió su objetivo de destacar. Fue campeón nacional junior de ruta y corrió la Vuelta de Chile.
Se retiró en los primeros años de la década del noventa. Comenzó a trabajar en la industria farmacéutica y hoy es gerente. Esa es su vida de lunes a viernes hasta las siete de la tarde. Luego de terminar su jornada, se dedica a "democratizar" el ciclismo.
"Fundé MVCycling Team hace algunos años. Había gente que quería entrenar conmigo. El ciclismo no es solo condición física. Hay mucha gente que yo llamo 'ciclo turistas'. Es gente que tiene bicicletas de alta gama, probablemente consiguen un profesor que los ayuda a entrenar el músculo, pero nadie les enseña cómo tomar una curva", dice.
Sobre lo mismo, agrega que "yo voy con mis alumnos, bajo con ellos y les describo el camino perfecto para cortar las curvas. Si no tienes técnica, te vas a desbarrancar. Están las leyes de la física, la fuera centrípeta. Yo les digo: 'Tiene que tomar bien la curva, si corta junte las rodillas como en la posición del esquiador, flexione los codos. Cuando entre a la curva no frene, porque va a perder la estabilidad y se va a caer'", cuenta.
"En el grupo hay ex campeones nacionales. Pero el 80% no son ex ciclistas. Hoy están las pruebas Gran Fondo. La inscripción cuesta más de 100 lucas, la gente invierte en bicicletas, en pasajes de avión. Van a correr y se caen, se van a puro caer. Suben bien, pero no saben bajar. El músculo lo entrena cualquiera, pero para ser ciclista hay que tener una técnica exquisita. Mi meta es que el ciclista sea eficiente, que ahorre energía, pero gane la carrera. Acercarlos lo más posible al profesionalismo", agrega.
Viscay afirma que algunos de sus pupilos se preparan para ganar, otros para divertirse o para mejorar su salud. Pone de ejemplo a Ricardo Achondo.
"Tiene 62 años, hace dos años se montó en la bicicleta y ha sido cuarto, tercero y segundo en una Gran Fondo. Él toda la vida fue fanático del ciclismo. Es un lector ávido de los libros europeos que hablan de los grandes ciclistas de la historia. En la jerga ciclista, a los novatos se les llama patos. Los patos no tienen ningún manejo. Él era un pato. Lo primero que hizo fue ponerse en forma. Tiene buena musculatura, se alimenta muy bien y hace los ejercicios. Antes se dedicaba solo a trabajar. El fin de semana se tiraba en la cama, hoy vibra con lo que hace", manifiesta.
Con su grupeta, Viscay entrena cinco veces a la semana. Cualquiera se puede sumar. Él cree que con esfuerzo puede construir ciclistas.
"El dicho que tenemos es 'vamos todos juntos, pero con el primero'. No dejamos a nadie botado en la tura, pero si quieres andar con nosotros tienes que venir a entrenar, tienes que ser comprometido", cierra.