Una historia pocas veces vista está viviendo el delantero francés Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid español, debido a una cláusula en su contrato.
El campeón del mundo tiene estipulado en su vínculo con los "colchoneros" una estipulación que quieren evitarse en Madrid.
Los madrileños deben 40 millones de euros al Barcelona, club que lo cedió por dos temporadas, en el caso de que el atacante juegue al menos 45 minutos en el 50 por ciento de los partidos que esté disponible entre las dos capañas que dura su préstamo desde el elenco catalán.
El entrenador del Atlético, Diego Simeone, expresó este viernes casi sin querer que esa era la razón por la que Griezmann, uno de los mejors jugadores del equipo, no actúa siempre como estelar.
"Ustedes me conocen, yo soy un hombre de club y lo seré siempre", dijo el "Cholo", dejando entrever que es una orden de más arriba de un poner al "Principito" desde el arranque.
En esas circunstancias, después de disputar la pasada campaña 45 minutos o más en el 81 por ciento de los duelos (30 de 37), en este año no lo hizo en ninguno de los cuatro primeros encuentros.
Si el Atlético llega al máximo de partidos posible esta temporada (59) y el francés estuviera disponible en todos ellos, le quedarían 18 duelos para sellar el 50 por ciento fijado en el acuerdo que suscribieron el club rojiblanco y el azulgrana hace un año en el formato de cesión por dos años (1+1).
En la prensa española indican que el equipo de la capital hispana quieren quedarse con el ariete, pero en otros términos, y por eso están forzando esta situación al máximo.
Un caso increíble, pocas veces visto.