Gritos, abrazos y felicidad. Algo que se le había olvidado. La U vuelve a sonreír con un triunfo clave y sufrido en su lucha por zafar del descenso. Tremendo respiro.
Los azules vencieron 2-1 a Palestino en el estadio Municipal de La Cisterna en el redebut de Sebastián Miranda en la banca. El despido de Diego López y la llegada del técnico interino tuvo resultado.
El conjunto universitario se escapa, al menos un poco, de los puestos de descenso directo. Estaba presionado por el triunfo de La Serena, pero pudo sobreponerse al nerviosismo. Llegó a los 26 puntos y le sacó 6 de ventaja al colista, que es Coquimbo. Del penúltimo por ahora está 4 arriba.
Se vio otra versión del equipo laico, sobre todo en el primer tiempo. Fue mucho mejor que su rival y encontró premio. Primero con un autogol de Franco Pardo (32') y un tanto de Lucas Assadi (37').
Hacía rato que la U no estaba arriba con una ventaja cómoda, pero en el segundo tiempo el partido se le enredó. Palestino creció con las modificaciones y encontró el empate a los 65' tras autogol de Emannuel Ojeda.
La tensión se sintió, incluso en la parte física. Fueron varios los cambios universitarios por problemas físicos. A esa altura tenían que resistir y el DT metió mano. Una de las figuras del encuentro fue Nery Domínguez, patrón en la zaga.
De ahí tocó sufrir para los azules. Los árabes se fueron por el empate. Hubo resistencia hasta el final y también suspenso, pues en la última jugada se revisó un posible penal en el VAR.
Debut exitoso de Miranda en su segundo interinato y una victoria clave y más que importante para la U en su lucha por no descender.
