Un debut para el olvido. Así se podría describir lo que pasó en el estreno de Shoya Nakajima en el Antalyaspor de Turquía.
El japonés fue fichado recientemente y jugaba por primera vez ante el Adana Demirspor.
Su equipo caía 1-0 y Nakajima entró a la cancha. Apenas 20 segundos alcanzó a jugar.
El nipón llegó tarde a marcar a un rival, pegó un patadón imprudente y le pusieron amarilla. Sin embargo, al árbitro lo llamaron del VAR y decidió expulsarlo.
Las cámaras apuntaron a su familia que viajó a verlo. La reacción de su madre habla por sí sola. No lo podían creer.
El duelo terminó 3-0.
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