Marcelo Ríos vivió dos meses como coach de uno de los jóvenes que más prometen a nivel mundial, el chino Juncheng Shang.
El asiático, llamado también Jerry,
tiene apenas 17 años pero un presente y futuro espléndido.
Junto con Ríos, con quien empezó a trabajar a finales de julio, Shang ganó un título de Challenger, llegó a otra final y además igualó marca de Carlos Alcaraz (1°) de precocidad en este tipo de torneos.
Además, por si fuera poco, con el "Chino" escaló del 362° al lugar 195° del ranking ATP. Un ascenso de 167 ubicaciones.
Hoy, el joven Shang es el mejor tenista del mundo sub 18 y es el sexto entre los mejores sub 19.
Ríos era el único ex 1° en ejercicio como coach a nivel Challenger.
Sin embargo, estos dos meses fueron fugaces y terminaron abruptamente.
Una relación que parecía podía durar más.
"A mí no me dieron ninguna razón por la que terminamos. No me dijeron 'no te gusta cómo te vestís'. Esto lo supe por mi agente, que me dice 'malas noticias, no vas a seguir con Jerry'. Dije 'ah, perfecto'", dijo Ríos en conversación con La Tercera.
El ganador de 18 títulos ATP reveló además que "justo venía en el avión de Atlanta a Sarasota. Me bajé y pillé de sorpresa a Jerry y sus papás y les pregunté '¿así que terminamos?'. No se esperaban que yo supiera, pensaban decírmelo a través del agente. Y el papá me dice 'sí'. Le respondí 'todo perfecto, pero me encantaría saber la razón por la que terminamos'".
Tras no entender la explicación del padre, el "Chino" le preguntó a su ex pupilo y este le respondió: "Mi papá lo dice...".
"Esta fue una decisión del papá. No fue decisión de Jerry. Aparte la mamá y el papá se agarran todo el día y eso le hace mal", sentenció el ex líder del escalafón planetario.
Así le fue a Shang con Ríos
Campeón Challenger de Lexington (2-7 agosto)
Finalista Challenger de Granby (23-28 agosto)
Octavos Challenger de Cary (13-15 septiembre)