Papelón en el fútbol chileno. Otra vez. Apenas cinco minutos se jugaron en el clásico entre la UC y la U por Copa Chile. El partido fue suspendido en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso.
Al portero azul, Martín Parra, le explotaron fuegos de artificio en el área. De inmediato cayó al piso y quedó muy complicado.
La acción ocurrió justo después de que los cruzados abrieran la cuenta con un penal de Fernando Zampedri. Estaban 1-0 arriba e igualando la llave de los cuartos, pero todo se vio empañado.
Desde la barra cruzada, única hinchada presente al ser locales, lanzaron las bengalas a la cancha. Parra no se pudo recuperar y tuvo que abandonar el estadio en ambulancia.
Luego que los jugadores se fueran a los vestuarios, el árbitro dio oficialmente suspendido el encuentro. Ahora el directorio de la ANFP tendrá la última palabra.
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