Otra jornada bochornosa. La suspensión del clásico entre la UC y la U a los cinco minutos por el lanzamiento de bengalas a la cancha manchó nuevamente el fútbol chileno
Se repiten las lamentables imágenes desde el lado de Católica. Es que los antecedentes son contrarios para los cruzados. Este 2022 ha sido larga la lista de incidentes protagonizados por sus hinchas. De hecho, el último fue precisamente en Copa Chile.
En agosto pasado, el elenco precordillerano
jugó la vuelta de los octavos de final del mismo torneo ante Audax Italiano y el compromiso no pudo terminar. Ya en la recta final, hubo lanzamiento de fuegos de artificio e invasión a la cancha.
Más tarde el directorio resolvió dar por finalizado el cotejo, que tenía a la UC como clara vencedora de la llave. Además, se les castigó con dos partidos a puertas cerradas, pero hubo apelación y pudieron jugar con público ante la U.
Anteriormente hubo más incidentes de los hinchas cruzados. En abril lanzaron piedras frente a La Serena y en el mismo mes se repitieron los problemas contra Colo Colo con agresiones a hinchas rivales en las tribunas.
Lo que ocurrió frente al Cacique le valió un nuevo castigo a la UC, esta vez de dos partidos a puertas cerradas en el Torneo Nacional.
Hasta en la Copa Libertadores hubo problemas. Frente a Flamengo, un sector de la barra cruzado se enfrentó a hinchas rivales e incluso lanzaron una bengala que impactó a un niño. Conmebol castigó con el cierre parcial de una tribuna por tres encuentros y el pago de una multa por 70 millones de pesos.
¿Más historias negativas? Sí. También se repitieron incidentes contra Talleres por la Libertadores y Audax por el Torneo.
Lo que ocurrió ahora en el clásico con la U se suma a una lista de capítulos vergonzosos. Martín Parra pasó la noche hospitalizado, el partido apenas duró cinco minutos y ahora hay hasta riesgo de perder la llave.