El suspendido clásico entre la UC y la U por Copa Chile se seguirá jugando. Así lo decidió el directorio de la Federación Chilena de Fútbol en la reunión de emergencia de este jueves en la sede de la ANFP.
Sin embargo, la decisión de que el partido se reanudara estuvo lejos de ser unánime en la cita realizada en Quilín. Hubo una postura clara de que se diera por finalizado.
Son siete los directores que votaron y el fallo final fue de 4-3 a favor de que el partido se jugase. Los tres votos opositores vinieron de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA).
La moción del mencionado organismo fue la de expulsar a la UC del certamen, en su calidad de responsable del compromiso disputado en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso.
"Si no erradicamos estos actos vandálicos, esto no va a terminar. Esto no fue unánime, los tres votos de la ANFA fueron por la expulsión de Católica del torneo. Por un voto se llegó a la resolución de reprogramar el partido", expuso el presidente de la ANFA, Justo Alvárez.
"No es de mucho agrado esta resolución, no la compartimos, queríamos la expulsión. Tampoco compartimos cuando le levantaron la sanción para el público. Si no terminamos con estos hechos, esto no parará", argumentó.
Así, los cuatro votos restantes de la ANFP fueron los que determinaron que el encuentro finalmente se retomará desde el minuto 5 para determinar quién pasa a las semifinales de la Copa Chile.