La final del campeonato de fútbol sub 17 en Chile terminó con graves incidentes, supuestamente protagonizados por algunos de los deportistas que se coronaron como campeones, e incluso del padre de uno de ellos.
Todo ocurrió cuando Colo Colo derrotó por 3-0 a Huachipato en Quilín. Según el club acerero, tras el pitazo final, se registró el lanzamiento de fuegos de artificio que habrían agredido o dañado a los jugadores del club sureño.
"Condenamos enérgicamente el lanzamiento de fuegos artificiales realizado al comienzo y al término del partido por parte de jugadores de Colo Colo y del padre de uno de ellos, en el caso de este último, con la única intención de agredir y dañar a nuestros jugadores, alcanzando al centrodelantero de Huachipato, Ezequel Morales", expresaron a través de un comunicado.
Luego, prosiguieron: "Resulta inconcebible una situación de este tipo en el desenlace de un certamen juvenil y resulta aún más inconcebible que los causantes sean jugadores y el padre de uno de ellos, provocando una agresión grave a un rival".
"Esperamos que la ANFP organice, en lo sucesivo, de mejor manera este tipo de encuentros deportivos y sancione a los responsables del atentado del cual fueron víctimas nuestros jugadores y cuyo mayor daño lo sufrió Ezequel Morales", sentenciaron.
Con el paso de las horas, el ente rector del fútbol chileno emitió un comunicado propio, en el que condenaron cualquier hecho de violencia cometido en el marco de algún torneo de fútbol que organizan, y que "el jugador afectado fue rápidamente atendido y llevado al centro asistencial más cercano, donde se determinó que el carácter de sus lesiones fueron leves".
"De inmediato se activaron los protocolos de seguridad para identificar a los responsables del hecho", contaron, y en ese sentido, acotaron que se presentó "una denuncia a Carabineros dando cuenta a la Fiscalía y se le aplicará derecho de admisión a la persona identificada, que esperamos finalice apartando estas malas prácticas del fútbol chileno".