Francia no la pasa bien en la previa de la final del Mundial. Su foco no ha tenido que estar puesto solamente en lo que pasa dentro de la cancha, preparando el partido con Argentina. También en lo médico.
Ya hay cinco jugadores contagiados con el denominado "virus del camello". Los dos primeros casos fueron los de
Adrien Rabiot y Dayot Upamecano, quienes se perdieron la semifinal ante Marruecos, debido a la fiebre y los malestares. Luego cayó
Kingsley Coman y ayer viernes otros dos jugadores presentaron síntomas: R
aphael Varane e Ibrahima Konaté.
En la selección francesa no han dado luces aún de cómo están los jugadores, aunque según los medios galos,
casi todos estarían disponibles para el duelo de este domingo.Quien fue consultado por la situación este sábado en la conferencia previa fue el DT de los europeos,
Didier Deschamps, quien le restó preocupación al tema.
"Los jugadores estaban durmiendo cuando me fui, así que no tengo la información más reciente.
Intentamos arreglárnoslas lo mejor que podemos, de forma tranquila. Hoy habrá datos. Los tendré esta noche y hasta mañana para asegurarme de que estamos listos para este gran partido", dijo.
Luego agregó que "es un tema que les interesa, lo comprendo.
Intentamos tomar todas las precauciones posibles, adaptarnos y hacerle frente, sin pasarnos. Esta es obviamente una situación... Si no existiera sería mejor, pero nos las arreglamos como podemos".
El capitán Hugo Lloris también debió responder. "No tengo más novedades con respecto a anoche. Tendrán más información antes del entrenamiento. Nunca estás preparado para estas cosas pero lo intentamos evitar de la mejor manera posible y estamos entusiasmados con la opción de jugar una final".
Se espera en las próximas horas haya más novedades respecto a si podrán o no estar los jugadores en la gran final, aunque el propio DT adelantó que esperará hasta el mismo domingo.