Ñublense fue sin dudas la revelación del fútbol chileno en 2022. Peleó palmo a palmo el título con Colo Colo e incluso no perdió con los albos y los eliminó de la Copa Chile.
Finalmente quedó segundo del Torneo Nacional e hizo historia clasificando por primera vez a la Copa Libertadores.
Sin embargo, y en algo que se preveía podía pasar, el equipo que dirige Jaime García ha perdido algunas piezas clave de su funcionamiento.
Sin ir más lejos, los chillanejos lamentan las partidas de Nicolás Guerra y Federico Mateos a la Universidad de Chile, Alexander Aravena a la Universidad Católica y Matías Moya a Colo Colo.
Cuatro nombres titularísimos y fundamentales en lo que fue la temporada.
Si mantiene, en tanto, a jugadores de cierta jerarquía como Patricio Rubio, Rafael Caroca o Lorenzo Reyes.
Para poder paliar estas salidas, Ñublense ya tiene cinco fichajes. Se trata de los volantes Juan Leiva (UC) y Jorge Henríquez (Audax), el defensor Juan Córdova (Huachipato) y los delanteros Andrés Vilches (Palestino) y Bayron Oyarzo (Curicó).
Y podrían sumar más. Suena con fuerza Pablo Aránguiz que quiere salir de la U y buscarían más para reforzar el bloque posterior.
Así, los dirigidos por García se preparan para lo que será "La Noche Roja" el 8 de enero a las 19:00 horas, donde Ñublense presentará sus caras nuevas en un duelo amistoso ante Oriente Petrolero en el Nelson Oyarzún de Chillán.
