Boris Becker ya salió de la cárcel. El ex número 1 del tenis abandonó la prisión de Huntercombe en Reino Unido hace una semana. Tenía una condena de 2 años y medio por ocultar activos y préstamos por valores millonarios.
El ex deportista, hoy con 55 años,
pasó 8 meses tras las rejas y habló con el canal de televisión Sat 1. Confesó que "
claro que era culpable" y reveló que en octubre "
un preso quería matarme".
Además, Becker sostuvo que otro prisionero amenazó con violarlo: "Me explicó verbalmente todo lo que iba a hacerme".
Sin embargo, el ex tenista contó con la protección de 10 reclusos que le permitieron evadir las amenazas y salir completamente ileso.
"Allí no eres nadie, no eres más que un número, el mío era A2923EV. No me llamaban Boris, sólo era un número, y les importa una mierda quién eres. Para sobrevivir nos necesitamos los unos a los otros", relató.
Becker no tomó alcohol, no fumó y comió muy poco mientras fue un recluso: "Por supuesto que perdí mucho peso. Fui a prisión con 97 kilos y ahora no llego a 90".
Según el medio alemán Bild, el ganador de 6 Grand Slams cobró 500 mil euros por la entrevista. Aún está en el procedimiento de insolvencia.