El 2023 llegará con cambios para todo el mundo del rugby. A partir del 1 de enero regirán una serie de modificaciones en la reglas que supone una verdadera revolución en el deporte de la ovalada.
La intención de World Rugby es ampliar la audiencia y el público que consume este deporte, por lo que con ciertos retoques busca hacerlo más atractivo para el espectador más neutral.
¿En qué consisten estos cambios? Son principalmente ajustes para acelerar y optimizar el juego, además de evitar las demoras.
Eso sí, cabe destacar que la naturaleza del rugby en sí seguirá intacta.
Entre las modificaciones, se encuentra, por ejemplo, que después de un try el pateador debe ejecutar la patada en un plazo de 90 segundos luego del ensayo. De lo contrario será anulado.
Para los penales, en tanto, el remate deberá ser dentro de 60 segundos desde que se cobró. Si no se cumple, se invalida y se da un scrum.
Si un jugador intencionalmente pierde tiempo, hay penal para el otro equipo. Esto, claramente, bajo el critero del referi.
Lo mismo para el line. Deberá formarse sin demora. La sanción es un free-kick. Con lo scrum es similar: Los jugadores tienen que estar listos dentro de 30 segundos posteriores a la marca.
También, entre los cambios más significativos, está lo del TMO, que es la revisión de ciertas jugadas en la televisión. Una especie de VAR.
Entre estas modificaciones, se le recuerda a los árbitros que el TMO tiene como objetivo garantizar que las faltas obvias se traten dentro de la cancha. En resumidas cuentas, evitar su excesivo uso.
Finalmente, entre otras, también está limitar las intervenciones de aguateros o penalizar las acciones negativas de jugadores.
Bill Beaumont, presidente de World Rugby, habló sobre estos cambios: "Estas pautas de aplicación de la ley son un paso en el camino de reinventar nuestro deporte y provienen de la Conferencia Shape of the Game, de Londres en noviembre, a la que asistieron jugadores, entrenadores, árbitros, directores ejecutivos de uniones y propietarios de competencias. Trabajando juntos, podemos lograr resultados positivos. Me gustaría agradecer a los oficiales de partido por instrumentar las directivas".
La opinión de los "Cóndores
Esta serie de modificaciones no pasaron inadvertidas en los "Cóndores". El head coach Pablo Lemoine habló de estas novedades reglamentarias y las consideró "comerciales".
"Creo que son reglas comerciales más que nada. Al juego lo afecta poco. Lo que buscan es más tiempo de juego, más agilidad, un juego más vistoso y un aprovechamiento mayor del tiempo. Esto está pasando en todo. Ya lo vimos en el Mundial de fútbol, con los minutos perdidos que se recuperaron mucho más que nunca, porque lo que vende son los minutos deportivos, no los minutos que estás esperando para formar un scrum o line o para tirar un tiro libre o un córner", comenta a Emol.
Luego añadió: "Esos son los lineamientos y el desarrollo de rugby mismo está apuntando a eso. Claramente el deporte está siendo espectáculo cada vez más y yo creo que todo este tipo de reglas son muy para el alto rendimiento, competitivo.
No lo visualizo para el rugby local".
Para el rugby que busca jugar Lemoine con los "Cóndores", estos cambios le vienen bien. "Son reglas, hay que adaptarse, empezar a pensar más rapido que es lo que estamos buscando con Cóndores, de jugar un juego más dinámico, más veloz".
Augusto Böhme también opina. El destacado hooker del equipo nacional lo ve como algo positivo.
"Todos estos cambios vienen luego de revisiones y evaluaciones de los últimos partidos de rugby internacional que se han jugado, en los cuales sí se ve en algunas situaciones que hay un gasto extra de tiempo para sacar algo a favor, especialmente en el line out, cuando se tiene que formar, o en el scrum, que se demora y se resetea", dice a Emol.
"Creo que son razonables los cambios, me parecen bien, vamos a ver cómo afecta a la parte física de los jugadores porque con menos tiempo de descanso entre situaciones la parte física va a ser la principal afectada. Pero creo que la capacidad del rugby internaciomal va a saber sacarle la vuelta. Tan cerca del Mundial sin haberlo probado podría generar alguna repercusión, pero yo creo que no debería haber problemas", cierra.