Pelé falleció el pasado jueves a los 82 años. Para muchos, fue el mejor futbolista de todos los tiempos. Es el único jugador que ha ganado tres Mundiales y anotó más de mil goles en su carrera, contando duelos oficiales y amistosos.
Hay muchísimas historias sobre Pelé. De todo tipo. Aquí te contamos las mejores anécdotas del astro brasileño.
El día que hizo expulsar a un árbitro
La Federación Colombiana organizó un amistoso entre el Santos y la selección nacional que se preparaba para los Juegos Olímpicos de 1968.
El partido se disputó el 17 de julio de 1968 en El Campín de Bogotá. Guillermo Velásquez, un juez con fama de temperamental, dirigió el encuentro. Fue un duelo duro, violento. A los 35' del primer tiempo Pelé cayó tras un cruce con Luis Eduardo Soto y se excedió con los reclamos. Velásquez lo expulsó y desató la furia de los brasileños. "De 28 personas que tenía la delegación brasileña me agredieron 25. Los únicos que no me pegaron fueron el médico, el periodista y Pelé", relató.
Los 60 mil asistentes al Campín fueron para ver a Pelé. Tras la tarjeta roja, mostraron su descontento y de inmediato pidieron su egreso. Ante la presión de la gente, la Federación Colombiana decidió que Pelé regresara a la cancha para jugar el segundo tiempo y que el árbitro se fuera. Omar Delgado, el asistente de línea, pasó a ser el juez principal y el chileno Mario Canesa, que estaba en la tribuna, hizo de línea con un pañuelo en vez de banderín.
Pelé hizo tres goles y el Santos ganó 4-2. Velásquez fue a denunciar a la comitiva del Santos por agresión y la policía detuvo a los integrantes de la delegación visitante. "O'Rei" y Velásquez se reencontraron en la comisaría. Dos días después hubo una conciliación entre las partes y Pelé hizo de mediador.
De arquero también brillaba
Pelé jugó cuatro veces de portero para el Santos. En 1959, 1964, 1969 y 1973.
"En muchos partidos de las giras que hacíamos por el mundo, principalmente en partidos en África, los patrocinadores pedían que Pelé jugara la segunda parte en la portería de sus equipos. Era curioso, pero a él le encantaba", declaró Lima, compañero de "O'Rei" en el Santos.
Su partido más recordado como portero fue en 1964. El "Peixe" jugaba la semifinal de vuelta de la Copa de Brasil contra el Gremio. En la ida, el Santos ganó 3-1, pero en la revancha el cuadro de Porto Alegre llegó a ponerse 3-1 hasta que Pelé hizo un triplete. En el minuto 84', el árbitro expulsó a Gilmar por protestar y la leyenda se tuvo que poner al arco. Se lució en los minutos final. Tan bien lo hizo que Gazeta Esportiva escribió: "Pelé, un crack con el balón en los pies y en las manos".
Su gran remordimiento
Pelé era bravo dentro de la cancha. En 1964, Brasil enfrentó a Argentina en la Copa de las Naciones. El "scratch" era local y había organizado el torneo para ganarlo. También invitó a Inglaterra y a Portugal.
El técnico de la "Albiceleste", Jose María Minella, puso a José Agustín Mesiano a hacer una férrea marca personal a "O'Rei" El trasandino cumplió con creces y Argentina ganó 3-0. Pelé, frustrado, le dio un golpe a Mesiano.
"Estaba molesto porque lo seguía por todos lados. La jugada fue rara. Se la saqué, se la di a Varacka y de repente sentí el golpe. Caí, vi la sangre, me toqué y sentí que tenía corrida la nariz", contó el argentino tiempo después al diario Olé.
Pelé le provocó una fractura de tabique a su rival, pero no fue expulsado. Según él, fue su gran arrepentimiento. "¿Un arrepentimiento? Mesiano. Me marcaba arriba, no me dejaba mover y me cegué; eso fue todo. Después fui al hotel y le pedí disculpas", reveló.
Su enojo con un compañero
Brasil derrotó 4-1 a Italia en la final del Mundial de México 1970. Pero hubo un momento de mucha tensión entre los jugadores brasileños.
Pelé contó que en el entretiempo vio a Gerson fumando en el camarín y se inició una discusión. "Él nos dijo (a Carlos Alberto y a mí) que estaba muy nervioso y necesitaba relajarse. En ese momento lo reprendimos con palmadas", afirmó.
Gerson desmintió esa historia: "No necesitaba esconderme para fumar y nunca fui reprendido por Pelé ni dentro de la cancha ni mucho menos fuera de ella. Fue una mentira descarada".
Reprendió a un jugador del Atlético de Madrid
Década del ochenta. Quique Setién era jugador del Atlético de Madrid. Salió de parranda y en una discoteque de la capital española se encontró con Pelé. Eran las tres o cuatro de la mañana, no lo recuerda con precisión.
Se acercó a la mesa donde estaba el brasileño, le pidió un autógrafo y le dijo que él era jugador.
"Pelé me respondió ‘y si juegas al fútbol, ¿qué haces a estas horas en la discoteque?", relató Setién, quién muchos años después se convertiría en técnico del Barcelona.
Otra figura de Brasil lo llamó "traidor"
Sócrates, otra leyenda del fútbol de Brasil, se enojó mucho con Pelé en 2001.
Pelé se tomó una foto con los dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol, a los que previamente había acusado de corrupción y diversas irregularidades.
"Pelé traicionó a todos los que creían en sus propósitos (de la lucha contra la corrupción en el futbol). Traicionó hasta al gran pasado que construyó como atleta", aseguró Sócrates.