El próximo viernes se dará inicio al Campeonato Nacional de Primera A, pero, como de costumbre, no está todo listo.
El pasado viernes Unión Española confirmó que le prestará su estadio a la U y a la UC, pero la realidad es que si se tuviera que ocupar hoy, el reducto de Independencia no estaría en condiciones.
De hecho, los partidos amistosos de la UC y la U vs. Talleres de Córdoba y la UC vs. Rosario Central, que se iban a jugar ahí, debieron ser suspendidos.
De todas formas, en la tienda hispana confían en que la cancha estará lista para el inicio del torneo.
"Llega la cancha para el inicio del Campeonato Nacional. Este año tenemos la responsabilidad de acoger otras dos instituciones y vamos a trabajar fuertemente, para que en Santa Laura tengan un escenario que cumpla con satisfacción lo que esperan", dijo a Al Aire Libre Cristián Rodríguez, gerente general de Unión.
A pesar de lo anterior, en la U ya trabajan en alternativas. "Estamos planificando con la idea de que estará bien en la cancha y que jugaremos todos los partidos del año allí, pero también estamos trabajando un plan B y C por si llega a pasar un imprevisto", aseguró en conferencia Manuel Mayo, gerente deportivo de los azules.
Sumado a que el Santa Laura será la casa de tres equipos durante el 2023, Unión ya lo arrendó para un concierto de Los Bunkers en marzo y el Festival Masters of Rock, que se llevará a cabo a fines de abril. Lo anterior preocupa, debido a las condiciones en que podría quedar el terreno de juego.
Una historia que se repite
Este no es un problema nuevo, ya que durante el 2022 muchos equipos tuvieron que cambiar sus localías por diferentes motivos e, incluso, algunos partidos debieron ser reprogramados.
La U, que históricamente recibió visitantes en el estadio Nacional, solo pudo jugar un partido ahí, debido a los arreglos que se están haciendo en el reducto de Ñuñoa de cara a los Juegos Panamericanos. Por lo anterior, también debieron jugar en: Santa Laura, Elías Figueroa Brander (Valparaíso), Sausalito (Viña del Mar), El Teniente (Rancagua) y Fiscal de Talca.
Audax Italiano también tuvo que salir de Santiago para jugar como local. Producto del uso como vacunatorio que se le dio al estadio Bicentenario de La Florida, los itálicos jugaron gran parte del año en Rancagua.
Otro de los clubes que ocuparon la cancha de la Sexta Región fue la Universidad Católica, cuyo estadio se encuentra en proceso de remodelación. Luego del cierre del recinto de Las Condes, los cruzados hicieron de locales en Rancagua, Valparaíso y Santa Laura.
Por su parte, Unión Española debió recibir a la Universidad de Chile en el Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, tras el partido de rugby disputado en el estadio de los hispanos que dejó la cancha destruida.
Por último está el caso de Deportes Antofagasta, que luego de una polémica con el municipio de la ciudad no se le concedió el arriendo del Calvo y Bascuñán, por lo que se tuvo que suspender su encuentro ante Palestino, aún cuando la escuadra árabe ya había llegado a las instalaciones nortinas.
Dichos ejemplos, exceptuando al de la Unión y la UC, que son por situaciones puntuales, dan cuenta de que es necesario que los equipos chilenos cuenten con sus propios recintos.
En Chile son solo cinco los equipos con estadio propio, y si lo llevamos a la Primera A la lista se reduce a cuatro: Colo Colo (Monumental), Huachipato (Cap Acero), Unión Española (Santa Laura) y Universidad Católica (San Carlos de Apoquindo).
Como si el problema de la falta de reductos no fuera suficiente, los vecinos y municipios que tienen que recibir a los equipos arrendatarios son otro foco de conflicto, ya que durante el 2022 en Rancagua y Valparaíso en más de una ocasión se negaron a acogerlos.
Por último está el caso de Magallanes, equipo recientemente ascendido que el año pasado hizo de local en San Bernando. El dificultad radica en que cuando tenga que recibir a los "grandes" seguramente tendrá que buscar otro lugar donde hacerlo.
Así se veía ayer la cancha del Estadio Santa Laura: