Un Rafael Nadal (2°) claramente dolorido cayó el miércoles en la segunda ronda del Abierto de Australia ante Mackenzie McDonald (65°) por 6-4, 6-4, 7-5 y puso fin de forma abrupta a la defensa del título y a su intento de ampliar su récord a 23 Grand Slam.
No estuvo claro de inmediato que era lo que incomodaba al español, de 35 años, pero se levantó de forma torpe luego de un punto al final del segundo set contra el estadounidense McDonald, que ocupa el puesto 65 en el escalafón de la ATP.
Nadal, primer preclasificado en Melbourne, recibió la visita de un entrenador en la banda y luego abandonó la cancha para una pausa médica.
En la grada, su mujer, Xisca Perelló, se secaba las lágrimas. Nadal volvió a la pista pero con evidentes problemas físicos.
En conferencia de prensa, el español abordó su problema físico. "No quería retirarme, aunque llegué a considerarlo. Lo que intentaba era jugar sin agravar la lesión. No podía golpear el revés ni correr. Intenté acabar el partido por todos los medios", dijo.
Y añadió: "A veces uno se cansa de tantas lesiones. Es un momento difícil y toca aceptarlo. Espero que no sea nada grave ni que me saque de las pistas mucho tiempo, porque sería complicado pasar otra vez por el trabajo y el tiempo necesarios para la recuperación. No puedo decir que no esté destruido mentalmente. Ya he pasado por eso muchas veces y no es fácil".
Pese a todo esto, el ganador de 22 Grand Slams sostuvo que "no es un problema por el que no haya podido jugar en el pasado. No sé si es articular o muscular. Toca hacerse una resonancia y ver qué ha pasado".
Finalmente, "Rafa" señaló: "No podemos engañarnos con un discurso optimista. Yo quiero seguir jugando al tenis, pero mis sensaciones son malas. Es muy difícil coger la forma si se tienen continuamente parones. Necesito evitar que el tiempo fuera de la pista sea largo. He pasado siete meses casi sin jugar y no puedo estar otra vez mucho tiempo fuera. Sería difícil encontrar el ritmo y volver a ser competitivo".
Mira el momento de la lesión y las lágrimas de su esposa