La baja de Emiliano Amor sigue siendo un duro dolor de cabeza para Gustavo Quinteros y Colo Colo. El defensor no termina de recuperarse y es más, tendría que ser operado.
El problema del argentino es en el tobillo izquierda. Arrastra una lesión en la que hay que remontarse a mayo del 2022.
El 19 de ese mes, por Copa Libertadores, Colo Colo perdía 3-0 en el Monumental cuando Amor sintió una intensa molestia en el tobillo izquierdo.
Fue reemplazado y pese a que el dolor persistía, fue infiltrado para jugar ante Fortaleza una semana semana después.
Amor no estuvo en su jornada, lo que despertó sospechas sobre cuál era su estado físico real. Quinteros quiso disipar las dudas: "No está lesionado; si no, no hubiese entrado a la cancha. Juega con una molestia".
El diagonóstico encendió las alarmas: Rotura en el tendón del músculo peróneo largo de la articulación afectada. Se operó el 7 de junio y volvió a las canchas en agosto.
De ahí en más, jugó con regularidad, fue campeón y celebró con todo. Pero el fantasma volvió en noviembre, en el amistoso ante River en el Sausalito.
Sintió un dolor en el tobillo izquierdo, pero el propio jugador le bajó el perfil. Sin embargo, luego de hacer parte de la pretemporada en Chile, en Argentina se resintió cuando se torció la articulación.
Desde aquel suceso, no hay mejorías para Amor, que se va a operar con seguridad. Según informa El Mercurio, lo más probable es que la cirugía del defensor sea en Barcelona y le tome de cuatro a cinco meses recuperarse para volver a las canchas. De ser así, no será inscrito en el Torneo y tampoco para la fase de grupos de la Libertadores.
Esto, hará que Colo Colo tenga que buscar otro defensor. "Nos encantaría que lo pudiéramos solucionar con nuestros juveniles, pero si aspiramos a hacer algo más importante en el terreno internacional, es una alternativa a considerar", dicen desde ByN a el citado medio.
En esa posición el Cacique cuenta con los jóvenes Daniel Gutiérrez y Alan Saldivia, pero Quinteros quiere más experiencia. Siguen faltando refuerzos y eso lo sigue teniendo inquieto. Para volver a ver a Amor, falta.
