La joven que denunció por violación al ex futbolista del Barça, Dani Alves, pidió a la Audiencia de Barcelona que lo mantenga en prisión alegando que persiste el riesgo de huida, dadas sus elevados recursos económicos, como propietario de varias empresas en España y en Brasil.
Ester García, abogada de la víctima, presentó este jueves un escrito ante la Audiencia de Barcelona en el que se opone al recurso que presentó la defensa de Alves contra la decisión de la jueza instructora de enviarlo a prisión preventiva por violar presuntamente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona.
El escrito, según indicaron fuentes jurídicas a Efe, rebate los argumentos que la defensa de Alves esgrimió para tratar de demostrar que no hay riesgo de que el futbolista escape de la acción de la justicia y se opone a las medidas alternativas que este planteó, entre ellas llevar una pulsera telemática que garantice que está localizado.
La abogada de la víctima adjuntó en el informe remitido a la Audiencia documentación relativa a las empresas brasileñas vinculadas al futbolista, con el fin de demostrar que este cuenta con suficientes recursos económicos en su país de origen, además de las sociedades que administra en España, aunque haya sido despedido de los Pumas de la UNAM y varias marcas haya suspendido sus contratos con él.
Otro de los razonamientos de la acusación es que Alves cuenta con doble nacionalidad española y brasileña y que no existe convenio de extradición entre ambos países, argumento que en su día ya esgrimió la jueza instructora cuando acordó enviarlo a prisión sin fianza.
Respecto a la pulsera telemática que plantea la defensa de Alves, la abogada de la víctima duda de la viabilidad de esa medida de control: se trata de un mecanismo que suele utilizarse para impedir el acercamiento de un agresor a sus víctimas -que habitualmente llevan un chip que alerta a la policía si detecta una aproximación- y no para asegurar que una persona no salga del país.
En concreto, el abogado Cristóbal Martell se apoya en los vídeos de las cámaras de seguridad sobre los instantes previos a la supuesta violación, cuando la víctima se encontraba con la prima y su amiga departiendo de modo "lúdico y festivo" con Alves y un compañero en el reservado de Sutton.
Posteriormente, añade la defensa, la grabación desmiente que el futbolista cerrara la puerta del baño en el que sucedió la presunta violación, dado que primero es él quien entra en el recinto y, dos minutos después, lo hace la joven, "sin que Dani Alves le franquee el paso".
Una vez todas las partes han emitido sus escritos, la Audiencia de Barcelona deberá decidir si mantiene en prisión a Dani Alves, para lo que podría convocar a acusaciones y defensas a una vista, en presencia del investigado.