Nicolás Jarry (52°) es uno de los tenistas del momento. Ha subido más de 100 puestos en el ranking en las últimas seis semanas, con semifinales en el ATP 500 de Río y título en el Chile Open.
El nacional, raqueta N°1 del país,
está jugando quizás el mejor tenis de su carrera: Implacable con el servicio, letal con la volea y con mucha paciencia para hacer daño con sus potentes tiros.
Pero no ha sido fácil. Después de la sanción que lo tuvo 11 meses alejado de las canchas por un doping que se confirmó fue involuntario, a Jarry le costó bastante retomar el nivel que lo llevó a ser 38° del mundo en 2019.
Sin embargo, y en palabras de expertos, el nieto de Jaime Fillol está jugando un tenis que incluso invita a superar lo que fue su mejor ranking, en una verdadera metamorfosis...
Los expertos opinan...
Para Horacio De La Peña, ex coach de Fernando González y otrora capitán del equipo chileno de la Copa Davis, la cuestión está clara.
"El tenis que jugó es de top 30 cómodo y puede tocar el top 20 tranquilamente. (Su tenis) Fue tan bueno como la final que jugó en Ginebra con (Alexander) Zverev en 2019 que tuvo dos match points", le cuenta a Emol, recordando ese duelo en el que el chileno era 75° y el aleman 5°.
Consultado por lo que ha cambiado Jarry en estas temporadas, De la Peña no cree que sea que el nacional esté jugando de forma más calmada.
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Yo no lo veo más calmo, yo veo que le entra más la pelota. El domingo tiraba unos misiles, unos reveses paralelos, impresionante. Lleno de derechazos, no ganó por meter pelotitas, ganó porque impuso su juego. Fue muy valiente y fue para adelante, voleó bien, tiró buenos drop shots.
Lo que sí creo es que él antes tuvo un periodo en el que en los momentos álgidos de los partidos, tiraba y erraba. Y ahora no erra. Está mucho más preciso cuando busca ganar los puntos y realmente está sacando muy muy bien".
Otro que se suma al debate es Javier Frana, ex tenista argentino que llegó a ser 30 del mundo, reconocido comentarista y quien incluso colaboró en el equipo técnico de Jarry hace algunas temporadas.
"Me imagino que esta es una versión muchísimo mejor, la mejor versión que ha tenido Nico, pero es una apreciación personal. Hoy es mucho más estable y él puede confiar mucho más en sus propias ejecuciones. Los resultados no son caprichosos, tienen su lógica. Tiene dos torneos en los que pudo sostener la demanda física y mental con toda la presión. Hay una enorme maduración en todos los sentidos", dice a Emol.
¿Y qué ha cambiado? "Nico entre las cosas que uno puede ver que ha crecido tiene que ver con la estabilidad sin perder esa parte agresiva. Hoy las cosas que hacía muy bien, las está haciendo más sostenidamente y porque subió y elevó el piso. Siempre tuvo momentos muy altos, el tema es que eran peaks muy entrecortados, aislados y hoy tiene una media mucho más alta. Concede menos, está mucho más regular del fondo de la cancha. Sus adversarios juegan muy condicionados, con el servicio hace mucho daño y no es fácil tenerlo bajo control".
"Hoy las cosas que hacía muy bien, las está haciendo más sostenidamente y porque subió y elevó el piso. Siempre tuvo momentos muy altos, el tema es que eran peaks muy entrecortados, aislados y hoy tiene una media mucho más alta. Concede menos, está mucho más regular del fondo de la cancha
Javier Frana, ex tenista argentino y reconocido comentarista
La familia y el "gran" problema que tenía Jarry
Frana, aparte, le da mucho valor a la parte familiar de Jarry. Sin ir más lejos, al 52 del mundo se le ha visto en los últimos torneos siempre acompañado de su esposa Laura Urruticoechea y de su pequeño hijo, Juan.
"Familiarmente también te genera un gran cambio, como ser papá y tener otras responsabilidades concretas, y es muy movilizante tener un hijo viéndote, estando con él, teniendo actividades de padre fuera de los movimientos habituales que tiene un tenista en un torneo", adhiere el trasandino, quien además es muy cercano al jugador.
A simple vista, uno de los mayores problemas que se podían vislumbrar en el juego agresivo del santiaguino era la gran cantidad de errores no forzados por buscar el winner. En este 2023 se ha visto una gran maduración en ese sentido. El ex ESPN también repara en ese tema.
"Nico tenía a veces muchas sumatorias de errores no forzados que en partidos donde no tienes tanto margen lo solía pagar muy caro. Eso te va cortando la posibilidad de sumar partidos. A veces uno veía un partido que perdía 6-4 en el tercero o 7-5 6-4 y había tenido una cantidad muy alta de errores que si uno los reducía podían cambiar el marcador absolutamente. Claramente que esas cosas las ha podido ajustar y se nota".
"No tiene techo, podría perfectamente ser top 10, él mismo lo sabe. A los buenos les hace pasar un mal día. Ojalá lo pueda mantener, porque es un jugador que puede estar tranquilamente muy arriba"
Paul Capdeville
Al hablar de un posible "techo" de Jarry, Frana es cauto. No especula. "Marcar el techo de un tenista es imposible, menos el de un jugador que tiene muchas cualidades y una potencia extraordinaria. Él rompe muchos esquemas de juego por su forma de jugar. Tiene armas muy poderosas".
"Logró controlar al tigre"
Paul Capdeville, ex tenista chileno que fue 76 del mundo y otrora miembro constante del equipo de la Copa Davis, también analiza el tremendo momento del "Nico".
"Se le cuestionaba mucho la irregularidad. Yo creo que su tenis, desde cuando estaba 38 del mundo, siempre pasaba por estas épocas, esos baches, y lo que ahora se ve es que logró tomar confianza, 'controlar al tigre', y hoy se ve muy completo".
Sobre la "clave" de este cambio en el juego de Jarry, Capdeville se explaya.
"La clave es que él es una persona que trabaja mucho. Basa sus resultados en el trabajo. De repente se le pasa un poquito ahí de la estructura. Se lo toma con mucha responsabilidad y cuando se trabaja con conciencia, paga. Hoy el tenis que está mostrando es que se está apurando menos, es bastante fácil hablarlo porque cuando hablamos de apurar por momentos juega tiros que son increíblemente afinados y entre Río y Santiago le resultaron. Hay que pensarlo a largo plazo".
De todas formas, el chileno llama a la calma, aunque de igual manera lo elogia y cree que puede codearse con los jugadores de elite.
"Siento que hay que ser cauto también por cómo juega. Las últimas dos semanas jugó un tenis descomunal y todos están de acuerdo que cuando Jarry entra en ese nivel es un jugador que hace muchísimo daño. No tiene techo, podría perfectamente ser top 10, él mismo lo sabe. A los buenos les hace pasar un mal día. Ojalá lo pueda mantener, porque es un jugador que puede estar tranquilamente muy arriba".
