"Los jugadores jóvenes no se pueden conformar solo por jugar en base a la regla Sub 21. Cuando no los citan un par de fechas se quieren ir del equipo". Frase de Patricio Ormazábal tras el fracaso de la Sub 20 en el último Sudamericano.
El ya despedido técnico de la "Roja" juvenil sacó a flote un tema que lleva semanas, incluso meses, en el aire: La efectividad de la regla Sub 21 en el fútbol chileno.
La reflexión de Ormazábal apunta a la proyección de jugadores para las selecciones. Según su visión, la norma no termina de favorecer. Ya antes el director deportivo de selecciones, Francis Cagigao, alertó sobre lo mismo.
"La vocación te debe llevar a darle minutos al futbolista joven. Que estén algunos minutos en cancha por la regla le hace poco favor a la evolución del jugador", sentenció el español antes de dejar el cargo en Quilín.
Y en las últimas semanas el tema ha reflotado. Christian Bravo, mismo de la última generación Sub 20 que fue a un Mundial de la categoría, puso la voz de alerta.
"Cuando nosotros fuimos al Mundial no existía la regla del Sub 21, nadie nos regalaba nada. Hoy en día, con esa regla, se les hace un poco más fácil a los muchachos, y puede ser que eso igual haga que la mayoría entren en un estado de confort y piensen que es más fácil. Nosotros siempre estuvimos ahí con la presión de que teníamos que mostrarnos", advirtió en Emol.
La serie de declaraciones abrió el debate. ¿Juega en contra la regla Sub 21 a la explosión de futbolistas?
Al menos al ver los últimos partidos de la "Roja", Eduardo Berizzo no ha utilizado juveniles más allá de los nombres que ya se han ganado un espacio y juegan en Europa como Marcelino Núñez, Víctor Felipe Méndez o Diego Valencia.
Es más. En los últimos encuentros nominó a jugadores como Darío Osorio o Lucas Assadi, quienes apenas tuvieron minutos. Ambos tienen espacio en sus equipos por su rendimiento, más allá de de la cuestionada norma.
"Los entrenadores han sido prácticamente obligados a poner jóvenes y no sirve. Los que suman poco minutos no tienen el tiempo que se requiere para que puedan madurar", sentencia Cristian Leiva, ex DT de las selecciones menores Sub 15 y Sub 17 y que dirigió a esta última categoría en un Mundial.
"La regla Sub 21 está bien que exista, pero al final los jugadores jóvenes que realmente aprovechan la oportunidad se terminan consolidando y jugando más minutos por su rendimiento, no por la regla", agrega quien también trabajó con Jorge Sampaoli, Juan Antonio Pizzi y Reinaldo Rueda en la "Roja" adulta.
Leiva conoce muy bien las inferiores del fútbol chileno, pues además fue técnico de Iquique. Para conversar de esto y más estará este jueves, desde las 16 horas, en Agenda Deportes de EmolTV.
Más cuestionamientos
Una mirada critica también es la de Jorge Aravena, histórico del fútbol chileno y entrenador.
"La regla es muy especial, a uno como DT lo obligan a completar una cierta cantidad de minutos, pero que un jugador joven juegue debe ser por convicción, no por obligación. Uno debe estar convencido de darle posibilidades cuando un joven tienen condiciones. Los jugadores no se deben conformar, deben pelear por un puesto y no conformarse con jugar por una regla que obliga al DT a ponerlos", argumenta.
Para el "Mortero", hay un daño detrás de la norma. "Desafortunadamente se produce un nivel de afectación porque los muchachos saben que uno tiene la obligación de poner jugadores para completar minutos, entonces se relajan y creen que la tienen fácil", sostiene.
Y agrega: "No todos los equipo tienen cinco o seis jóvenes que tengan condiciones para ser titulares. Son dos o tres y ellos se conforman 'facilito' de que tienen un puesto y eso no debiese ser. El futbolista siempre debe estar al máximo de su capacidad y rendir en todo momento".
Por último, Jorge Garcés coincide. "No soy partidario de la regla, puede haber un chico de 16 o 17 años que tenga las condiciones y va a jugar por su nivel, no por una regla. No es necesario imponer. A los 21 años un jugador ya debe estar consolidado, es cosa de mirar a los países vecinos y la cantidad de jugadores que ya han sido transferidos a Europa. Las cosas se deben dar por convicción, no por obligación".